domingo, 30 de diciembre de 2007

Inocencia trágica

30.12.2007.Inocencia trágica


Los inocentes.

Por: Javier Peña

Si bien han pasado las fechas de los inocentes, la actualidad es manifiesta cuando cada día en España hay un particular "herodes" y muy pocas alternativas a los que podrían no abortar... se oculta la salida de esperanza que todos habrían deseado.


LOS INOCENTES.

Quiero ser libre


Abusar del inocente es un tema tan viejo como el mundo, es la superación de las propias deficiencias, provocando sangre en seres indefensos. Una actitud que recordamos en estos días, incluso de forma jocosa, con motivo de la matanza que ordenó Herodes para hacer frente a "sus miedos". Ahora, seguimos propiciándolas y por motivos muy parecidos. Si realmente fuésemos capaces de mirarnos a la cara y descubrir lo que hay detrás de ese gesto, posiblemente nos asustaríamos, porque nos mueven pasiones que no han sido sometidas a la inteligencia, ni depuradas con unos criterios éticos o morales. La sinceridad es la clave y ésta exige mucho más de lo que, muchas veces, estamos dispuestos a admitir. 


A mi me resulta, cuando menos, aterrador saber que mientras en las muchas batallas que el hombre mantiene sobre la superficie de la tierra, mueren posiblemente 1.000 personas cada día, la guerra que se está librando en el seno materno, con muchísima más impunidad, se pueda estar cobrando 100.000 víctimas diarias (son proporciones). Cuando en la España actual, el aborto conocido (asesinato en primera página), se ha disparado a cifras astronómicas, no se pueda tratar este asunto con tanta superficialidad, con tamaña irresponsabilidad y de forma tan interesada. Es atroz que personas que gritan un "no a la guerra o a la pena de muerte", puedan, al mismo tiempo, aceptar esta horripilante carnicería de seres indefensos que luchan por nacer, que se aferran a una vida que les negamos de la manera más insensible e inhumana. 


Ni las bestias más feroces, ni los animales más elementales, producirían una autodestrucción como la que está llevando a cabo el hombre en estos tiempos. Las últimas cifras (octubre) daban un total de 809.558.138 abortos conocidos. Ni la leyenda de Saturno es tan terrorífica; quien amenazado por el oráculo sobre que un hijo suyo lo destronaría, decidió comérselos a todos. La Historia y la Justicia Divina, aunque misericordiosa, nos aguardan. 


Javier Peña Vázquez  *  Málaga