Por: Federico Rodríguez
Argumentos obsoletos del ínclito socialista: "La mujer es dueña de su cuerpo". ¿Se sostiene esta afirmación con los avances de la ciencia? Nuestra Cristina le respondió (no es literal) que la ciencia ha avanzado. "Progreso". Y que antes, cuando no se sabía nada o casi nada del feto, se podría "quizá" pensar que era así. Si bien todos sabían que el embrión es un ser distinto a la madre. Hoy se sabe además de que tiene una carga genética diferente y de que es un ser humano, que el feto sufre, que se resiste con sus pocas fuerzas y sus reflejos, a ser aniquilado. Que, en definitiva, no se están matando un conjunto de células, ni un ser insensible... se mata a un ser humano que sufre. ¿No vamos a hacer en Aragón una ley "progresista" sobre defensa de los animales? El embrión humano, el feto, el recién nacido ¿en qué categoría están? ¿por debajo del animal? Pero sigamos con Cristina: Afirmó que a ella le parece que "erigirse en dueño absoluto" de un ser humano es como volver a la esclavitud, a la retrógrada posesión de esclavos. Que ella se resiste a considerar a sus hijos como propiedad absoluta suya. Son seres con inteligencia, voluntad y libertad. Son seres con autonomía, no esclavos. En definitiva: el "retrógrado socialismo abortista" debería reconsiderar su "doctrina mortuoria" y revisar a la baja, con criterios más estrictos y limitantes, una ley que ya no resiste el análisis de la ciencia. La ciencia ha progresado lo suficiente como para llamar al aborto con su nombre: asesinato. frid
