Por: Rita Villena
No hay razón científica ni legal para negar al feto la condición humana y, por tanto, para negarle su vida el mismo nivel de respeto y protección que a un nacido. La mujer tiene derecho a decidir qué hace con su cuerpo pero no arrogarse el derecho a decidir sobre la vida de otra persona y el feto es una vida humana. Por eso el aborto no es solo una cuestión de orden moral, que también, sino sobre todo de índole penal como cualquier asesinato.
Hoy ya no sirve la disculpa de que el feto no tiene vida ni es humano porque las nuevas tecnologías nos permiten asegurar que con solo 18 días, su corazón late y bombea sangre.
Un gobierno que no proteja la vida destruye el futuro de la sociedad. Cada día nos acercamos más a la obra sarcástica "Un mundo feliz", de A.L. Huxley.
Rita Villena