domingo, 30 de diciembre de 2007

EL GRAN REGALO DE DIOS

Aragón Liberal. 30.12.2007.EL GRAN REGALO DE DIOS


Por: Remedios Falaguera

Con estas palabras solo pretendo que mientras nos engulle el estrés de las compras navideñas, las comidas familiares y las felicitaciones a nuestros amigos, "meditemos en nuestro corazón" que más de doscientos niños menores de tres años pasarán la Navidad con sus madres, entre los muros de hormigón y las rejas de su celda.


En estos días que celebramos el nacimiento del Niño Jesús, un amigo mio suele decir, y tiene razón, que "los cumpleaños (de los hijos) hay que felicitárselos a las mamás, que son las que  más se merecen que se les recuerde el día". Felicitar a todas aquellas mujeres que por amor, como ya hizo la Virgen Maria, acogieron el regalo de un hijo,  a pesar de los miedos y la incertidumbre.


Es más, deberíamos alegrarnos con estas mujeres sencillas, mejor dicho, mujeres privilegiadas , que como Laura, la protagonista de esta historia, viven cautivadas por los pequeños momentos y los grandes acontecimientos de la vida de sus hijos "meditándolos en su corazón" para no olvidarlos jamás.


De manera que…


NAVIDAD TAMBIEN ES EL NIÑO RECIEN NACIDO QUE ABRAZA A SU MADRE EN LA CARCEL, como nos relata  este maravilloso testimonio:


 


 


 


"A la entrada del modulo de mujeres me encuentro con ella que aprieta entre sus brazos  a su hijito recién nacido.


 


- ¿Cómo se llama el niño? - Le pregunto.


 


- Carlos. Nació hace quince días – me responde.


 


-    ¿Estás contenta con tu hijo? – Le pregunto.


- Si, padreme responde- Pero me hubiera gustado haber estado libre y que mi hijo no hubiera conocido la cárcel. Pero con todo, le digo que esto es lo más maravilloso que me ha ocurrido en la vida. Carlitos ha sido un verdadero regalo de Dios. Miro a mi hijo y ahí me doy cuenta de las tonterías que he hecho, del paquete de droga que no tuve que aceptar. Hoy le confieso, padre, que este hijo mío que hoy me mira, me está pidiendo que cambie, que sea buena, que él me necesita.


 


 


Laura sonríe sin quitar la mirada sobre el hijo que aprieta sobre su pecho. Contemplando a esta joven madre, comprendo lo que realmente es una madre. Ciertamente,  Laura ahora no piensa en la cárcel sino en su hijo. El amor de madre en estos momentos  le hace olvidar que está en la cárcel.


 


Le doy un beso en la frente a Carlitos. El abre sus ojos, me regala una sonrisa y le doy la bendición sobre su frente: "Sé un buen hombre y un buen hijo de Dios".


 


Ahora si puedo decir que:


 


Navidad es vida, es amor, es cercanía.


Navidad es libertad sin cadenas y sin puertas que se abren y se cierran.


Navidad es esta madre que abraza a su hijo.


Navidad es Jesús que sigue naciendo entre  los marginados de la sociedad.


Navidad es el Niño Dios que crece en el hijo de  Laura.


 


¡FELIZ NAVIDAD con Jesús, fuente de amor, de  paz,  justicia y  libertad. El vernos libres de ataduras es la Esperanza que a todos nos trae Jesús!


 


  En fin,  con estas palabras solo pretendo que  mi entras  nos engulle el estrés de las compras navideñas, las comidas familiares y las felicitaciones a nuestros amigos,  "meditemos en nuestro corazón" que más de  doscientos niños menores de tres años pasarán la Navidad con sus madres, entre los muros de hormigón y las rejas de su celda.


Es más, las calles iluminadas, los cantos navideños, el cariño  de los más cercanos, las sonrisas expectantes de los niños, el canto de los pájaros,…no están a su alcance. Ellos solo pueden "gatear  al lado de muros, alambradas y policías armados como si fueran a escaparse".