Con más de un millón de vidas cercenadas, la sociedad debe reflexionar sobre el aborto.
¿Donde estarán todos ellos? ¿Qué vidas no se han vivido?
Por: Jesús Domingo
Finalmente se ha procesado a los desalmados que practicaban abortos ilegales, ya era hora que se descubriera un secreto a voces.
Más de 1.000.000 vidas Finalmente se ha procesado a los desalmados que practicaban abortos ilegales, ya era hora que se descubriera un secreto a voces. No obstante, soy de la misma opinión que la Fundación Vida, que ha calificado las detenciones de "buena noticia", y que "el 'caso Morín' debe concienciar a la sociedad de lo inhumano que es el aborto en sí". En este sentido, hay que tener en cuenta que "no es que se pueda o no abortar más allá de los límites que señala una ley injusta, sino que cualquiera de los métodos de intervención, como la aspiración, la dilatación o el legrado, son métodos terroríficos, impropios de una sociedad civilizada". "Frente a años de silencio –lamentó-, la Fundación Vida pide ahora transparencia, que la sociedad sepa con toda su crudeza lo que es un aborto y sus diversas modalidades, para que cada uno juzgue si eso es admisible. La defensa de la vida no es algo de derechas o de izquierdas, de creyentes o de ateos, sino de mera humanidad con los más indefensos". Por otra parte, la Fundación Vida pidió a los dirigentes políticos que el aborto no sea ocasión de enfrentamiento político, sino que sirva de unión para una reforma de ley que desde su aprobación se ha cobrado más de 1.000.000 vidas. Jesús Martínez Madrid