Por: Colaborador
En Almería un bebé de tres días fue encontrado vivo en un contenedor de basura. No hay nombre para definir a la mujer que lo tiró, el de madre no le corresponde. Así es como hoy se da un valor cero a la vida igualándolo al de los desperdicios.
En Almería un bebé de tres días fue encontrado vivo en un contenedor de basura. No hay nombre para definir a la mujer que lo tiró, el de madre no le corresponde. Así es como hoy se da un valor cero a la vida igualándolo al de los desperdicios. Hoy que se proclama a bombo y platillo los derechos de la mujer, y no se tiene en cuenta lo que vale una vida. El niño concebido está al albur de las decisiones de quienes lo engendraron: nadie le defiende, ni las leyes ni la sociedad, que guarda un silencio cobarde y extraño ante la matanza de estos inocentes mediante el aborto. Lejos queda el hijo como don de Dios, muy lejos la consideración de que toda paternidad viene de Él y a Él se encamina. ¿Qué clase de hombres pueblan hoy el mundo? Un mundo que no tiene piedad de sus hijos y prefiere deshacerse de ellos que darles un hogar, y una razón para existir: el Cielo.
Eva María Catalá