martes, 22 de enero de 2008

No hay opción para las madres adolescentes.

22.1.2008.

No hay opción para las madres adolescentes. Por Colin Mason de Population Research Institute.


Por: Redactor

Ante el deseo de muchas adolescentes embarazadas de seguir con el embarazo para tener el niño está provocando quejas de las feministas, no porque no hayan tenido opción de elegir, sino porque han rechazado lo "políticamente correcto" y no han abortado.

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No hay opción para las madres adolescentes.


Por Colin Mason de Population Research Institute.


Los embarazos no deseados y la maternidad adolescente siempre han sido asuntos políticamente sensibles en Estados Unidos, país moralmente esquizofrénico, pues es el país que tiene el índice más alto de adolescentes embarazadas, mucho más alto que cualquier otro país desarrollado.


De otro lado,  los conservadores sostienen que el súbito incremento de los índices de embarazos adolescentes es debido básicamente a tres cosas:



  1. la falta de programas de educación sexual que hablen del ser humano como una unidad bio-psico-espiritual y no lo reduzcan sólo al aspecto fisiológico,

  2. la actitud de dejar hacer (laissez-faire) hacia el aborto y la anticoncepción,

  3. y una falta de interés general en asuntos de moralidad sexual.


Asimismo sostienen que, una vez concebido, el bebé no nacido es una persona humana que intrínsecamente merece ser reconocido, incluso si la joven madre elige dar en adopción al niño.


De otro lado, las feministas liberales creen que estos índices de embarazos no planificados surgen de una ignorancia permisiva de la mecánica del sexo e incluso una ignorancia más extendida en el tema de la anticoncepción. Dicen ellas que ese asunto debe ser la elección personal de cada adolescente, sea que decidan tenerlo, abortarlo o darlo en adopción. Para las feministas el que las adolescentes puedan elegir constituye un derecho innegable, inviolable por parte del Estado, del cónyuge, del novio e incluso de los padres. Al menos esto es lo que ellas dicen.


Un análisis detallado de esta posición feminista muestra que las feministas también tienen ideas malévolas sobre lo que las madres adolescentes deben hacer con sus bebés. Ellas deben abortarlos. 


Consideremos el reciente incremento de embarazos en muy publicitadas celebridades adolescentes. Desde Keisha Castle-Hughes, la joven de 16 años quien interpretó a la Virgen María en la película The Nativity Story, hasta Jamie Lynn Spears, la hermana menor de la tristemente célebre estrella de pop Britney Spears, más y más jóvenes celebridades están anunciando sus embarazos no planificados –y escogen no abortar. Además de ésto, Hollywood parece haber adoptado dicha tendencia, lanzando varios films el año pasado que tratan favorablemente este asunto. Películas como Bella, Knocked Up (Embarazada), Waitress  y Juno, la más reciente, tienen como protagonistas a jóvenes madres solteras que se enfrentan a un embarazo inesperado, y todas escogen llevar su embarazo hasta el final.


La mayoría de las veces los creadores de estas películas, así como las jóvenes celebridades embarazadas, no se autodenominan pro-vidas ni tampoco muy conservadoras. Sin embargo, la opción de aceptar su nueva condición, en la realidad o en la pantalla, ha sido el camino que han decidido seguir. De esta forma, aparentemente, aminoran el mal cometido.


La indignación que surge de la comunidad feminista sobre esta tendencia llama poderosamente la atención. Las feministas vienen quejándose, no de que estas jóvenes no hayan tenido opción, sino que ellas han rechazado hacer lo "correcto".


 "Ser una madre abnegada es totalmente incompatible al desarrollo de un adolescente", dijo la psicoterapista Linda Perlman Gordon a la Prensa Asociada (Associated Press) respecto al embarazo de Jaime Lynn Spears. "Ella está postergando sus necesidades por hacer lo correcto. Va a tener que sacrificar parte de su crecimiento, aquello que le permitiría convertirse en una persona autónoma e independiente".


Demie Kurtz, una socióloga feministas de la Universidad de Pensylvania hace el siguiente cuestionamiento "¿Queremos poner una carga pesada sobre estas chicas adolescentes alentándolas a pensar que tener un bebé es divertido?. "Debería ser una obligación exponerle a las jóvenes el por qué tener un aborto o tomar la píldora del día siguiente es una elección razonable".



Aparentemente escoger darle la vida a su hijo es la única opción que no se les permite tomar a las mujeres, inclusive aunque decidiera darlo en adopción. Matarlo es la única opción razonable para las feministas radicales.Da igual que sean éstas las mujeres que siempre han estado prontas a defender el derecho de la mujer de abortar a sus hijos contra los "juicios morales" de los pro-vida. Es irónico que ahora, estas supuestas "defensoras del derecho a elegir de la mujer" sean las primeras en juzgarla cuando la madre adolescente escoge no asesinar a su bebé por nacer. 


Increíblemente, esta decepción que sienten se extiende incluso a las jóvenes adolescentes que escogen dar a sus bebés en adopción. Tal parece que las feministas no están simplemente en contra del "capricho" de una maternidad soltera de las adolescentes, sino que están firmemente en contra de que ellas tengan a sus bebés.


La película Juno, por ejemplo, involucra a una joven que contempla la posibilidad de un aborto, y sólo en el último minuto decide tenerlo y darle al niño una buena madre que había estado tratando de adoptar uno. Juno significó un duro golpe para muchas feministas, que manifestaron su desacuerdo con el hecho de que el personaje principal de la película decida tener a su bebé, incluso aunque lo haya dado para adopción.


 "La película realmente me molestó", escribió "Mark" del Blog Acerca de la Ciudad en The L Magazine. "Al principio, nos reíamos de las solitarias protestas (un protestante pro-vida en las afueras de una clínica de abortos)… y mientras nosotros nos burlábamos de nosotros mismos, opps… apareció en las pantallas Juno, tan buena de corazón, que nos puso en shock exponiendo detalladamente el tema de los bebés asesinados"


La afirmación de que la otrora "sensible" Juno pierda credibilidad por negarse a asesinar a su hijo es sorprendente en esta miopía ideológica. Si bien este escritor, que se autodenomina claramente "pro-libre elección", lo que defiende no es la opción en sí. Lo que sus palabras avalan es que el aborto es la única opción responsable para las jóvenes madres solteras. Incluso la adopción está fuera de discusión como alternativa de solución.


Aterradoramente, estos incidentes sólo marcan una tendencia que ha contaminado el debate sobre el aborto y ya ha influenciado decisivamente a mucha gente. Estas feministas están tan estrechamente vinculadas a la agenda del aborto, que cualquier consideración al respecto debe favorecer el aborto para ser válida. En estos casos, el aborto es un tipo de "credo social", un rito del tránsito en el camino a ser adulta por el que las niñas, si es que quieren tomar en serio su feminidad, tendrán que pasar. Lo que de verdad hace temblar a las feministas es que el embarazo puede convertirse en algo "bueno y deseable" ("something cool"). En el fondo lo que temen es la idea de que una chica joven pueda darse cuenta de la profunda belleza de la maternidad. Cuando eso suceda, ellas rechazarán el aborto por ser lo que verdaderamente es: el asesinato de un niño inocente.
 
 
Colin Mason es el Director para la Producción de Comunicaciones del Population Research Institute