La obsesiva manía de Zapatero de imponer una forma de pensar, una nueva moral laicista y que se ha convertido en uno de los eje de su política ha chocado con la decidida reacción de unas madres. El fenómeno de las llamadas "madres objetoras" demuestra que por muchos medios que tenga un Estado para imponer su criterio nada puede contra un puñado de mujeres sin medios (su rueda de prensa la hicieron desde un bar) que luchan por sus derechos. Se ha llegado hasta el punto de que los políticos más poderosos del país hayan tenido incluso que amenazarlas con quitarles la custodia de sus hijos, pasando antes por amenazas de suspensos o expulsiones, para intentar doblegarlas.
Curiosa paradoja la de un gobierno al que se le llena la boca hablando de extensión de derechos y que, cuando le conviene, intenta apabullar el Derecho Humano internacionalmente reconocido de los padres a educar a los hijos según sus creencias.
Desde aquí, ¡Ole por esas mujeres!
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