martes, 9 de octubre de 2007

Sorpresas del aborto

Sorpresas del aborto

Por Josefa Morales - 9 de Octubre, 2007, 11:06, Categoría: Pro Vida

Parece inimaginable si no hubiera sido realidad. Recientemente lo relató la Prensa : 'abortan al hermano normal y luego abortan al gemelo con síndrome de Down`.   Ha sido el asesinato de dos niños, el primero por error médico y el segundo por deseo de su madre. Tras el análisis prenatal se cargan también a muchos niños.  Como afirma una conocida mía con un puesto en las IVES de una ciudad española, "la amniocentesis no es un método seguro de examen del feto: son muchas las equivocaciones y no faltan los accidentes" . Los  que acuden a esta práctica suelen comparar al niño con un objeto de venta que, si tiene algún defecto, se devuelve. ¿ Nos damos cuenta de que la técnica   nos deshumaniza? De ordinario la  aplican a niños nonatos de entre 15 y 17 semanas, es decir, a niños ya formados y con tiempo para poder practicar el aborto, despenalizado   en caso de deformación hasta las 22 semanas. A algunas les hacen análisis de sangre en el Hospital incluso a las 13 semanas y, como dice mi amiga, " se están dando muchos casos de que por un simple análisis de sangre les comunica la matrona o el médico que el niño tiene malformación y que es mejor abortar, cuando es falso que por el análisis de la sangre de la madre se vean estos casos(…) ". Me cuenta: " Cuando se arrepintió la madre que conozco ya había hecho efecto la oxitocina que le pusieron de goteo para expulsar el feto y vio que era varón y sano;  a ella la dijeron que tenía una seria malformación cardiaca, que es otra cosa que suelen decir. Hay como una contracultura contra el embarazo deseado". ¿ Nos hemos dado cuenta de que  hay pocos niños con síndrome de Down? Se los han cargado, y a otros sólo por tener labio leporino o espina bífida, que se pueden operar. ¿ Hemos leído la Biblia? "La sangre del inocente clama al Cielo". Estoy segura de que los gritos desgarradores aunque silenciosos del niño nonato, no encuentran sordos los oídos de Dios Padre, que es también es justo juez.


 ¿ No nos parece  hipócrita la sociedad en que vivimos? Hablamos de solidaridad y se nos convierte el corazón en piedra ante los más pobres e inocentes, los no nacidos. Hemos olvidado el quinto mandamiento: "no matarás"; pero Dios no ha derogado ni una tilde su Ley. Son culpables, junto con la madre ( quizá la menos culpable, dado su estado de desamparo y confusión, pues se ve sin apoyo como en un pozo de tinieblas y muchas luego se arrepienten), el padre, los abuelos, el médico que olvida su juramento hipocrático y ejecuta una operación que contradice su profesión bienhechora, las enfermeras, los políticos que votan la despenalización del aborto, las amigas que lo aconsejan… y quienes son cómplices por su silencio u omisión.