Austin Ruse, presidente del Instituto Católico para los Derechos Humanos (C-Fam por sus siglas en inglés), declaró al semanario Alba que el lobby "radical" ha tomado las agencias y organismos de las Naciones Unidas para imponer una agenda social anti-vida para la que en su fundación no tenía competencias.
Experto denuncia que la ONU está "tomada" por radicales anti-vida
MADRID, 29 Sep. 07 (ACI).- Ruse explicó que el objetivo de C-Fam "es conseguir que la ONU sea irrelevante en cuestiones sociales" a través de la defensa de la vida, la familia y el matrimonio en las Naciones Unidas, hoy convertida en lugar privilegiado de la agenda abortista, feminista y homosexual.
El experto recuerda que la carta fundacional de la ONU no tenía competencias para tratar asuntos sociales. "La ONU se creó por razones de seguridad y defensa, no para marcarla agenda social", indicó.
Ruso explicó a Alba que su objetivo no es conseguir que los católicos ganen peso en la ONU sino conseguir que la ONU sea "irrelevante" en materia social. "Si los europeos consideraran la ONU tan irrelevante como hacemos los americanos, nos iría mucho mejor", sostiene.
"No creo en la legitimidad de la ONU para plantear determinados temas; en realidad creo que hay muy pocas instituciones internacionales con legitimidad, por ejemplo, la Iglesia Católica", agregó.