Eutanasia en Bélgica
(Le Monde, 25 de septiembre), Corine Pelluchon profesora de filosofía nos habla así: "No solo el acto de matar es incompatible con el deber de no hacer daño: además, el hecho de asociarlo a la atención médica minaría la confianza de los encargados de cuidar a sus enfermos". La eutanasia legalizada afectaría también a la consideración social de los enfermos". ¿Cómo se puede conciliar los esfuerzos que se hacen para integrar a quienes la enfermedad, la edad o la diferencia excluyen de la vida social, y una reivindicación que vienen a decir que la solución al sufrimiento es la muerte?. Pero el núcleo de l cuestión está en el modo de entender la autonomía, como muestra más claramente el caso de la eutanasia voluntaria. "¿Equivale la autonomía al derecho de hacer lo que queramos a cualquier precio, o sea obligando a los médicos y a la sociedad a otorgar reconocimiento a un acto contrario a sus valores? (…) Tal interpretación no es fiel a los derechos humanos". Emiliano Quílez