La Fundación Vida, en estos dos magníficos artículos que reseñamos y redirigimos aquí muestra cómo Amnistía Internacional y Médicos sin Frontera han resuelto mal el problema del aborto perdiendo así gran parte de su identidad. ¿Puede haber solidaridad para matar?
Médicos Sin Fronteras promueve el aborto
En un reciente informe interno, el Centro Operativo Barcelona-Atenas (OCBA) de Médicos Sin Fronteras (MSF) da a conocer entre sus miembros su decisión de extender la práctica generalizada del aborto entre sus actividades, incluso aunque sea ilegal. En las conclusiones de este documento interno, MSF-OCBA indica expresamente que "la paciente será atendida siempre por un extranjero en caso de que la práctica sea ilegal". También señala medidas de precaución ante los abortos ilegales practicados. "En los contextos en que se prohíba extrictamente la práctica del aborto –señala MSF-OCBA en su informe–, únicamente un equipo extranjero estará autorizado a realizar el aborto, en un lugar confidencial, sin asistencia de personal nacional si es posible".
Amnistía Internacional y las violadas
"Al admitir el aborto en algunos casos, en Amnistía Internacional se ha producido una grave quiebra del Derecho a la Vida, el primero de los derechos humanos, y con ello pone en riesgo su excelente historial como defensor de los derechos humanos", ha afirmado el director de la Fundación Vida, Manuel Cruz.
