Plan Cabrera o 600 en las autopistas ciudadanas
Me da igual que me da lo mismo, que sea un experto el que intente adoctrinar a nuestros hijos, experto adoctrinador, que sean doctores en la creación del Nuevo Mundo. O que sea experto apandador. Como si es experto en homosexualidad. O en el anticristo.
Qué no, Cabrera, que el modelo de divorcio unido a negocios puede ser muy respetable, pero no tiene porque ser transmitido a nuestros hijos. La ciudadanía de Platón no tiene nada que ver con el remanso cabrerizo de adoctrinamiento zapaterino. La Carta de la Tierra es el modelo, el Cambio Climático es el problema fundamental a resolver según Zapatero. Pero eso es defendido por una ínfima parte de la sociedad, no por toda. El problema es nuestro cuando la libertad es la que se coarta, incluso intentando quitarnos el derecho a educar a nuestros hijos. Seiscientos expertos que están listos para rodar por las autopistas de nuestra democracia occidental, han sido preparados por una fundación socialista para dar estas clases. Seguro que hay 1.500 que circulan de otra manera. Qué más da el vehículo que circule por nuestras modernas carreteras, cuando lo que prima es la libertad de circular. Cumpliendo las normas de la convivencia es lo básico, el resto, dejad a los padres que circulen su vida y las de sus hijos como les convengan según su moral y convicciones.
Qué no, Cabrera, que el modelo de divorcio unido a negocios puede ser muy respetable, pero no tiene porque ser transmitido a nuestros hijos. La ciudadanía de Platón no tiene nada que ver con el remanso cabrerizo de adoctrinamiento zapaterino. La Carta de la Tierra es el modelo, el Cambio Climático es el problema fundamental a resolver según Zapatero. Pero eso es defendido por una ínfima parte de la sociedad, no por toda. El problema es nuestro cuando la libertad es la que se coarta, incluso intentando quitarnos el derecho a educar a nuestros hijos. Seiscientos expertos que están listos para rodar por las autopistas de nuestra democracia occidental, han sido preparados por una fundación socialista para dar estas clases. Seguro que hay 1.500 que circulan de otra manera. Qué más da el vehículo que circule por nuestras modernas carreteras, cuando lo que prima es la libertad de circular. Cumpliendo las normas de la convivencia es lo básico, el resto, dejad a los padres que circulen su vida y las de sus hijos como les convengan según su moral y convicciones.
José Carlos Navarro Muñoz.