El "tío vivo" de     la ciudadanía   
            
                  El autor del texto de Educación para la Ciudadanía (EpC) para la FERE que     agrupa los centros religiosos, José Antonio Marina, se queja por la     belicosidad en la crítica a esta asignatura a la que ve amenazada. Al     ser parte interesada por tanto es lógico que se preocupe por qué son muchos     los padres que no desean esta adoctrinadora asignatura, siendo escuchados     por el PP que promete retirarla si llega al gobierno. Pero su defensa de la     EpC argumentando que la educación no debe ser un "tío vivo", es reversible     con sólo hacer esta exposición cuando llegó al gobierno el partido     socialista: ¿por qué se cambió la joven ley que aprobó el partido popular?.     Si no se puede cambiar la ley cada cuatro años, ésta por la que     aboga deberían mandarla a los "chiqueros". Sería más razonable que como     la cultura, su adquisición sea libre, es decir optativa. Toda referencia     moral, ética o de valores parciales y relativos que sea obligada, pierde la     esencia misma de la libertad consustancial de la educación en valores y la     cultura. Es cierto que la educación no debe ser un tío vivo, y ser una     cuestión de Estado que debe ser consensuada por todos, partidos,     asociaciones, padres, profesores y/o alumnos, siendo obligatorio lo común y     optativo lo que tiene discrepancia. En educación tampoco deben existir tíos     muy vivos que consideran la educación una plataforma para formar a     ciudadanos según concepciones ideológicas y de partido.                
        José Carlos Navarro Muñoz.