
Steve Mosher es el Presidente del Instituto de Investigación en Población (Population Research Institute), una organización sin fines de lucro dedicada a desmontar la falacia de la sobrepoblación en el mundo.
MENSAJE DEL SANTO PADRE BENEDICTO XVI
A LOS JÓVENES DEL MUNDO CON OCASIÓN
DE LA XXII JORNADA MUNDIAL DE LA JUVENTUD 2007
"Amaos unos a otros como yo os he amado" (Jn 13,34)
Queridos jóvenes:
Con ocasión de la XXII Jornada Mundial de la Juventud, que se celebrará en las diócesis el próximo Domingo de Ramos, quisiera proponer para vuestra meditación las palabras de Jesús: "Amaos unos a otros como yo os he amado" (cf. Jn 13,34).
¿Es posible amar?
Toda persona siente el deseo de amar y de ser amado. Sin embargo, ¡qué difícil es amar, cuántos errores y fracasos se producen en el amor! Hay quien llega incluso a dudar si el amor es posible. Las carencias afectivas o las desilusiones sentimentales pueden hacernos pensar que amar es una utopía, un sueño inalcanzable, ¿habrá, pues, que resignarse? ¡No! El amor es posible y la finalidad de este mensaje mío es contribuir a reavivar en cada uno de vosotros, que sois el futuro y la esperanza de la humanidad, la fe en el amor verdadero, fiel y fuerte; un amor que produce paz y alegría; un amor que une a las personas, haciéndolas sentirse libres en el respeto mutuo. Dejadme ahora que recorra con vosotros, en tres momentos, un itinerario hacia el "descubrimiento" del amor.
Dios, fuente del amor
El primer momento hace referencia a la única fuente del amor verdadero, que es Dios. San Juan lo subraya bien cuando afirma que "Dios es amor" (1 Jn 4,8.16); con ello no quiere decir sólo que Dios nos ama, sino que el ser mismo de Dios es amor. Estamos aquí ante la revelación más esplendorosa de la fuente del amor que es el misterio trinitario: en Dios, uno y trino, hay una eterna comunicación de amor entre las personas del Padre y del Hijo, y este amor no es una energía o un sentimiento, sino una persona: el Espíritu Santo.
La Cruz de Cristo revela plenamente el amor de Dios
¿Cómo se nos manifiesta Dios-Amor? Estamos aquí en el segundo momento de nuestro itinerario. Aunque los signos del amor divino ya son claros en la creación, la revelación plena del misterio íntimo de Dios se realizó en la Encarnación, cuando Dios mismo se hizo hombre. En Cristo, verdadero Dios y verdadero Hombre, hemos conocido el amor en todo su alcance. De hecho, "la verdadera originalidad del Nuevo Testamento –he escrito en la Encíclica Deus caritas est– no consiste en nuevas ideas, sino en la figura misma de Cristo, que da carne y sangre a los conceptos: un realismo inaudito" (n. 12). La manifestación del amor divino es total y perfecta en la Cruz, como afirma san Pablo: "La prueba de que Dios nos ama es que Cristo, siendo nosotros todavía pecadores, murió por nosotros" (Rm 5,8). Por tanto, cada uno de nosotros, puede decir sin equivocarse: "Cristo me amó y se entregó por mí" (cf. Ef 5,2). Redimida por su sangre, ninguna vida humana es inútil o de poco valor, porque todos somos amados personalmente por Él con un amor apasionado y fiel, con un amor sin límites. La Cruz, locura para el mundo, escándalo para muchos creyentes, es en cambio "sabiduría de Dios" para los que se dejan tocar en lo más profundo del propio ser, "pues lo necio de Dios es más sabio que los hombres; y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres" (1 Co 1,24-25). Más aún, el Crucificado, que después de la resurrección lleva para siempre los signos de la propia pasión, pone de relieve las "falsificaciones" y mentiras sobre Dios que hay tras la violencia, la venganza y la exclusión. Cristo es el Cordero de Dios, que carga con el pecado del mundo y extirpa el odio del corazón del hombre. Ésta es su verdadera "revolución": el amor.
Amar al prójimo como Cristo nos ama
Llegamos aquí al tercer momento de nuestra reflexión. En la Cruz Cristo grita: "Tengo sed" (Jn 19,28), revelando así una ardiente sed de amar y de ser amado por todos nosotros. Sólo cuando percibimos la profundidad y la intensidad de este misterio nos damos cuenta de la necesidad y la urgencia de que lo amemos "como" Él nos ha amado. Esto comporta también el compromiso, si fuera necesario, de dar la propia vida por los hermanos, apoyados por el amor que Él nos tiene. Ya en el Antiguo Testamento Dios había dicho: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo" (Lv 19,18), pero la novedad de Cristo consiste en el hecho de que amar como Él nos ha amado significa amar a todos, sin distinción, incluso a los enemigos, "hasta el extremo" (cf. Jn 13,1).
Testigos del amor de Cristo
Quisiera ahora detenerme en tres ámbitos de la vida cotidiana en los que vosotros, queridos jóvenes, estáis llamados de modo particular a manifestar el amor de Dios. El primero es la Iglesia, que es nuestra familia espiritual, compuesta por todos los discípulos de Cristo. Siendo testigos de sus palabras – "La señal por la que conocerán que sois discípulos míos, será que os amáis unos a otros" (Jn 13,35) –, alimentad con vuestro entusiasmo y vuestra caridad las actividades de las parroquias, de las comunidades, de los movimientos eclesiales y de los grupos juveniles a los que pertenecéis. Sed solícitos en buscar el bien de los demás, fieles a los compromisos adquiridos. No dudéis en renunciar con alegría a algunas de vuestras diversiones, aceptad de buena gana los sacrificios necesarios, dad testimonio de vuestro amor fiel a Cristo anunciando su Evangelio especialmente entre vuestros coetáneos.
Prepararse para el futuro
El segundo ámbito, donde estáis llamados a expresar el amor y a crecer en él, es vuestra preparación para el futuro que os espera. Si sois novios, Dios tiene un proyecto de amor sobre vuestro futuro matrimonio y vuestra familia, y es esencial que lo descubráis con la ayuda de la Iglesia, libres del prejuicio tan difundido según el cual el cristianismo, con sus preceptos y prohibiciones, pone obstáculos a la alegría del amor y, en particular, impide disfrutar plenamente esa felicidad que el hombre y la mujer buscan en su amor recíproco. El amor del hombre y de la mujer da origen a la familia humana y la pareja formada por ellos tiene su fundamento en el plan original de Dios (cf. Gn 2,18-25). Aprender a amarse como pareja es un camino maravilloso, que sin embargo requiere un aprendizaje laborioso. El período del noviazgo, fundamental para formar una pareja, es un tiempo de espera y de preparación, que se ha de vivir en la castidad de los gestos y de las palabras. Esto permite madurar en el amor, en el cuidado y la atención del otro; ayuda a ejercitar el autodominio, a desarrollar el respeto por el otro, características del verdadero amor que no busca en primer lugar la propia satisfacción ni el propio bienestar. En la oración común pedid al Señor que cuide y acreciente vuestro amor y lo purifique de todo egoísmo. Non dudéis en responder generosamente a la llamada del Señor, porque el matrimonio cristiano es una verdadera y auténtica vocación en la Iglesia. Igualmente, queridos y queridas jóvenes, si Dios os llama a seguirlo en el camino del sacerdocio ministerial o de la vida consagrada, estad preparados para decir "sí". Vuestro ejemplo será un aliciente para muchos de vuestros coetáneos, que están buscando la verdadera felicidad.
Crecer en el amor cada día
El tercer ámbito del compromiso que conlleva el amor es el de la vida cotidiana en sus diversos aspectos. Me refiero sobre todo a la familia, al estudio, al trabajo y al tiempo libre. Queridos jóvenes, cultivad vuestros talentos no sólo para conquistar una posición social, sino también para ayudar a los demás "a crecer". Desarrollad vuestras capacidades, no sólo para ser más "competitivos" y "productivos", sino para ser "testigos de la caridad". Unid a la formación profesional el esfuerzo por adquirir conocimientos religiosos, útiles para poder desempeñar de manera responsable vuestra misión. De modo particular, os invito a profundizar en la doctrina social de la Iglesia, para que sus principios inspiren e iluminen vuestra actuación en el mundo. Que el Espíritu Santo os haga creativos en la caridad, perseverantes en los compromisos que asumís y audaces en vuestras iniciativas, contribuyendo así a la edificación de la "civilización del amor". El horizonte del amor es realmente ilimitado: ¡es el mundo entero!
"Atreverse a amar" siguiendo el ejemplo de los santos
Queridos jóvenes, quisiera invitaros a "atreverse a amar", a no desear más que un amor fuerte y hermoso, capaz de hacer de toda vuestra vida una gozosa realización del don de vosotros mismos a Dios y a los hermanos, imitando a Aquél que, por medio del amor, ha vencido para siempre el odio y la muerte (cf. Ap 5,13). El amor es la única fuerza capaz de cambiar el corazón del hombre y de la humanidad entera, haciendo fructíferas las relaciones entre hombres y mujeres, entre ricos y pobres, entre culturas y civilizaciones. De esto da testimonio la vida de los Santos, verdaderos amigos de Dios, que son cauce y reflejo de este amor originario. Esforzaos en conocerlos mejor, encomendaos a su intercesión, intentad vivir como ellos. Me limito a citar a la Madre Teresa que, para corresponder con prontitud al grito de Cristo "Tengo sed", grito que la había conmovido profundamente, comenzó a recoger a los moribundos de las calles de Calcuta, en la India. Desde entonces, el único deseo de su vida fue saciar la sed de amor de Jesús, no de palabra, sino con obras concretas, reconociendo su rostro desfigurado, sediento de amor, en el rostro de los más pobres entre los pobres. La Beata Teresa puso en práctica la enseñanza del Señor: "Cada vez que lo hicisteis a uno de estos mis humildes hermanos, conmigo lo hicisteis" (Mt 25,40). Y el mensaje de esta humilde testigo del amor se ha difundido por el mundo entero.
El secreto del amor
Cada uno de nosotros, queridos amigos, puede llegar a este grado de amor, pero solamente con la ayuda indispensable de la gracia divina. Sólo la ayuda del Señor nos permite superar el desaliento ante la tarea enorme por realizar y nos infunde el valor de llevar a cabo lo que humanamente es impensable. La gran escuela del amor es, sobre todo, la Eucaristía. Cuando se participa regularmente y con devoción en la Santa Misa, cuando se transcurre en compañía de Jesús eucarístico largos ratos de adoración, es más fácil comprender lo ancho, lo largo, lo alto y lo profundo de su amor, que supera todo conocimiento (cf. Ef 3,17-18). Además, el compartir el Pan eucarístico con los hermanos de la comunidad eclesial nos impulsa a convertir "con prontitud" el amor de Cristo en generoso servicio a los hermanos, como lo hizo la Virgen con Isabel.
Hacia el encuentro de Sydney
A este respecto, resulta iluminadora la exhortación del apóstol Juan: "Hijos míos, no amemos de palabra y de boca, sino de verdad y con obras. En esto conoceremos que somos de la verdad" (1 Jn 3,18-19). Queridos jóvenes, con este espíritu os invito a vivir la próxima Jornada Mundial de la Juventud junto con vuestros Obispos en las propias diócesis. Ésta representará una etapa importante hacia el encuentro de Sydney, cuyo tema será: "Recibiréis la fuerza del Espíritu Santo, que vendrá sobre vosotros, y seréis mis testigos"(cf. Hch 1,8). María, Madre de Cristo y de la Iglesia, os ayude a hacer resonar en todas partes el grito que ha cambiado el mundo: "¡Dios es amor!". Os acompaño con la oración y os bendigo de corazón.
Vaticano, 27 de enero de 2007
Benedicto XVI
LA MISIÓN EDUCADORA DE LOS PADRES
En su reflexión semanal en el programa "Claves para un Mundo Mejor", Mons. Héctor Aguer, Arzobispo de La Plata, volvió a reflexionar sobre "La Familia y la Educación Cristiana en Nuestro Continente", tema del que se ocupó la reunión plenaria de la Pontificia Comisión para América Latina, de la que el prelado participó en enero.
El arzobispo platense destacó que son los padres los que naturalmente tienen el deber y el derecho de educar a sus hijos, y que el contexto social y cultural actual no sólo no facilita tan delicada misión; sino que por el contrario debilita y quiebra a la familia. Afirmó asimismo que el Estado tiene que asumir el papel subsidiario que le compete y no entrometerse indebidamente en la familia; cosa que también hacen los medios de comunicación.
Para que los padres puedan cumplir su misión agregó "habría que volver a pensar en Escuelas para Padres, no tratando como si fueran menores de edad a los padres de familia, pero si para ayudarles buenamente a que adviertan la seriedad, la gravedad de su papel y puedan cumplirlo como corresponde".
A continuación el texto completo de la alocución televisiva de Mons. Héctor Aguer:
LA FAMILIA ES LA PRIMERA FUENTE DE LA EDUCACION
"Desde el 17 al 20 de enero pasado estuve en Roma participando de la reunión plenaria de la Pontificia Comisión para América Latina que es un organismo de la Curia Romana creada por el Papa Pío XII para ocuparse de toda la temática relacionada con la evangelización de América Latina".
"La reunión plenaria de este año tenía como temática y lema "La Familia y la Educación Cristiana en Nuestro Continente" que es una cuestión de máxima actualidad. No sólo eso, sino que permite descubrir problemas fundamentales de la evangelización y de la cultura de los pueblos americanos. Fueron varios días de trabajo que culminaron con un formidable encuentro con el Santo Padre Benedicto XVI".
"Todos sabemos muy bien que la familia es la primera escuela en la formación integral de la persona humana. Mucho antes de que el niño acceda a la primera instrucción elemental o incluso a la catequesis en una parroquia o en un colegio católico es en la familia donde debe recibir los fundamentos de la cultura humana y de la fe".
"Podemos pensar en aquellos valores elementales que hacen a la ubicación del hombre en el mundo: el respeto, el trato con los demás, el sentido de la generosidad, la posibilidad de integrarse adecuadamente en una comunidad determinada, los distintos ambientes donde el niño empieza a sociabilizarse como se dice habitualmente y luego, también, es en la familia donde el niño recibe los rudimentos de la fe".
"A veces observamos que cuando inicia un chico de 8, 9 o 10 años el proceso catequístico para completar la iniciación cristiana ni siquiera sabe hacerse la señal de la cruz o ignora las oraciones fundamentales".
"¡Es en la familia donde se orienta el camino de una persona humana! Y los expertos aseguran que es en los primeros años de vida, incluso antes de los 6 años, cuando se configura de un modo casi definitivo esa personalidad. ¿Cómo se hace en un contexto social y cultural como el que vivimos para que la familia asuma en plenitud esta misión que es un derecho y un deber?
"Nuestra cultura de hoy no ayuda precisamente a eso. Todo lo que hace fortalece al debilitamiento interior de la familia, a la quiebra de la unidad familiar, la preocupación a veces imprescindible por sobrevivir en un contexto económico y social muy negativo, la formación escasa de padres y madres para educar a sus hijos."
"Todo esto hace necesario una revisión de aquellas posibilidades concretas que la familia tenga para llevar adelante, con éxito, la formación de sus hijos y también hace que el papel subsidiario del Estado no se entrometa indebidamente sino que custodie con equidad aquella situación para ayudar a la familia a que pueda desarrollarse de un modo adecuado y hacerse cargo ella de esta educación".
"En los temas mas delicados se da, hoy, una intromisión de los medios de comunicación, de otras instituciones y aun del mismo del Estado. Intromisiones indebidas como, por ejemplo, en la intimidad de la formación de la persona, es necesario que la familia redescubra su papel y su misión. Tenemos que hacer todo lo posible desde la acción pastoral de la Iglesia para ayudar a los padres a que puedan hacerse cargo de esta misma misión de un modo adecuado".
"Hoy habría que volver a pensar en Escuelas para Padres, no tratando como si fueran menores de edad a los padres de familia pero si para ayudarles buenamente a que adviertan la seriedad, la gravedad de su papel y puedan cumplirlo como corresponde".
"Todo esto, detenidamente, lo hemos analizado en esa Pontificia Comisión para América Latina y creo que viene bien pensarlo ahora entre nosotros. Dios mediante, hasta la semana que viene".
______________________________________
NOTIVIDA, Año VI, nº 418, 11 de febrero de 2006
Editores: Pbro. Dr. Juan C. Sanahuja y Lic. Mónica del Río
A raíz del debate sobre el aborto en Portugal he comprobado que se repiten los mismos argumentos de hace veinte años. Parece que no pasa el tiempo. Sí compruebas que la gente ha mejorado sus conocimientos sobre lo que es la biología aunque me recuerda a cuando estudiabas matemáticas y te aprendías la fórmula sin saber qué quería decir.
He vuelto a ver debates en los que se pretende encontrar el momento en el que, magia, aparece el ser humano; momento que siempre es posterior, curiosamente, a que tengas la oportunidad de abortarlo.
Pero, realmente, creo que hay gente que, sinceramente, se lo cree. Y he llegado a la conclusión de que se produce por la confusión de dos palabras: construcción y desarrollo.
¿Cuándo un coche es un coche? Algunos dirán que cuando tenemos el chasis pues tiene aspecto de coche. Otros que cuando tiene ruedas pues se podría mover. Los más, que cuando le añadimos el motor, "cerebro" del sistema. Por último, los que dicen que cuando tienen los "papeles", habréis identificado entre estos últimos a los que estudiaron Derecho.
En todo este proceso vemos que todo consiste en un ensamblaje de piezas "desde fuera". A nadie se le ocurre pensar que la primera tuerca ya era un coche.
Cuando oigo a gente, incluso mujeres que han abortado, justificarlo con los argumentos como que es un grupo de células, no se mueve y otras pruebas me doy cuenta que, a pesar de saberse la lección de biología del colegio, no entendieron su significado.
"El ser humano no se construye desde fuera, se desarrolla desde dentro". Este es el resumen de una realidad que no se quiere o puede entender. La propia palabra, desarrollo, implica la evolución de algo que ya existe y que comienza de forma autónoma y con un plan desde la concepción (fecundación). A un ser humano no le añadimos las extremidades para que parezca humano, ni el cerebro para que se mueva, ni para él es importante que le den de alta en el Registro. A pesar de su etapa de desarrollo, su esencia está presente en todo el proceso y no surge cuando, de forma arbitraria, consideremos.
Mientras no entendamos esto, seguiremos viendo a un ser humano en desarrollo como un coche e, incluso, no sentiremos nada al interrumpir su "construcción"; hay mujeres y hombres a los que, realmente, le pasa esto.
Siempre he dicho que "las matemáticas hay que entenderlas, no aprenderlas", aunque nos cueste.
Espero que este mensaje ayude a alguien cuando tenga un debate con los "construccionistas".
Cecilio Montañes
Hace una semana, el lunes día 5 de febrero, falleció Enrique Balcells, uno de los fundadores del Instituto Pirenaico de Ecología con sede en Jaca, dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
Todo el mundo sabía quién era en Jaca, lo recordamos cuando asistía a Misa diaria, antes en la Catedral, más adelante en la Iglesia de Santiago por aquello de que es menos fría. Su figura era inconfundible, ya de lejos, por su corpulencia,y su forma de andar. En el año 2000, recibió un homenaje en Jaca, con la inauguración de una calle con su nombre y que se encuentra junto a la sede actual del Instituto Pirenaico de Ecología; y la condecoración con el sueldo Jaqués; Fue profesor honorario de la Universidad de Navarra, Doctor Honoris Causa por la de Zaragoza, consejero de número del CSIC, miembro del Instituto Ecuatoriano de Ciencias Naturales, miembro honorario de la Sociedad Zoológica de Francia, académico de la Real Academia de Bellas Artes de Barcelona, miembro del Patronato del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido... y muchos reconocimientos más. Se encontraba ya jubilado desde 1987, y sin embargo, sus múltiples actividades le seguían vinculando a sus antiguos quehaceres en favor de la ciencia. Pero lo que más llamaba la atención en él fue precisamente eso, el no llamar la atención y pasar prá¡cticamente desapercibido a pesar de la gran actividad que desplegó en su vida, tanto profesionalmente como humanamente, con su vida impregnada de sentido cristiano. Descanse en paz.
Mientras en el primer mundo, se invierten más de 7.000 dólares por niño y año, en educación. En el África subsahariana, se invierten 38 dólares. Lo que le falta a Naciones Unidas es apostar claramente por la vida para que todos puedan aprendere a leer.
Sabes leer, ellos no.
Es el lema que Manos Unidas profundiza este año, en el segundo Objetivo de Desarrollo del Milenio que se propone alcanzar, para la educación primaria universal del año 2015. Le educación básica debe ser un objetivo prioritario, para un buen plan de desarrollo, ya decía el Papa Pablo VI "el hambre de cultura no es menos urgente que el hambre de alimentos". La educación convierte a los hombres en artífices del desarrollo, por el hecho de que les capacita para ser protagonistas del desarrollo propio y de los demás.
Lo cierto es que será difícil, pero no imposible. Su Presidenta doña Begoña de Burgos, en una entrevista a un prestigioso periódico dice "se hará todo lo posible por llegar al máximo de personas, para sensibilizar a la población española, ése es nuestro ahínco: convencer a la sociedad de que es fundamental y muy importante conseguir objetivos, y más concretos el del derecho a la Educación". Y, por supuesto no se puede perder la esperanza, hace 48 años que las mujeres de Acción Católica llevan trabajando por los más desfavorecidos en todos los rincones del mundo.
Sería bueno pensar cuántas cosas compramos que no son ni tan siquiera de utilidad y cuántas comidas tiramos, cuando hay tantas carestías en estos países. Mientras en el primer mundo, se invierten más de 7.000 dólares por niño y año, en educación. En el África subsahariana, se invierten 38 dólares. Datos que debemos llevar a la reflexión.
Carmen Ramírez
LISBOA, 11 Feb. 07 / 07:29 pm (ACI).- El Primer Ministro Socialista de Portugal Jose Socrates, admitió este domingo por la tarde que el referéndum con el que se pretendía legalizar el aborto en Portugal no obtuvo el número suficiente de votantes y, por tanto, el aborto no será legal en el país.
Con la casi totalidad de votos contados, el referéndum arrojó un 58% de votos a favor de legalizar el aborto por cualquier motivo hasta las 10 semanas de embarazo; mientras que 42% votó en contra.
El voto, según organizaciones pro-vida, fue consecuencia previsible de la multimillonaria campaña abortista de las organizaciones anti-vida y del mismo gobierno socialista, que controla el Congreso.
Sin embargo, según la legislación portuguesa, más del 50% de los 8.9 millones de votantes registrados deben participar del referéndum para que éste sea válido; mientras que éste atrajo sólo al 44 % de los votantes.
Socrates, cuyo partido llegó al poder con la promesa de legalizar el aborto en el país, concedió la derrota; pero señaló que su partido se prepara para presentar un proyecto de ley que legalice el aborto .
El proyecto prometido por Socrates tendría que ser aprobado por una comisión, luego pasar al voto en el Congreso –controlado por los socialistas-, luego ser aprobado por el Presidente y finalmente ser publicada oficialmente.
Este es el segundo referéndum en menos de 10 años en que los grupos anti-vida pretenden legalizar el aborto en Portugal. En 1998, los portugueses votaron masivamente en contra de la legalización del aborto, dando origen así a una sistemática campaña a favor del aborto, dirigida especialmente a las generaciones jóvenes.
Infancia.
Sr. Director:
Marejada política en Gran Bretaña a cuenta de la próxima Equality Act, cuya finalidad es fundamentalmente asegurar los llamados derechos homosexuales y evitar la discriminación. Una carta que el cardenal Comac Murphy-O´Connor, arzobispo de Westminster y primado de los católicos ingleses, escribió hace unos días a los miembros del gobierno británico ha desatado una crisis en el gobierno laborista y ha puesto sobre la mesa el debate sobre las medidas contra la discriminación por motivos de orientación sexual.
En la carta, el cardenal pide que las agencias de adopción católicas no sean discriminadas si dejan fuera del proceso de selección de adoptantes a las parejas del mismo sexo. Considera que sería "una discriminación irracional , innecesaria e injusta" que estas agencias tuvieran que "actuar contra la enseñanza de la Iglesia y de sus propias conciencias".
Murphy-O´Connor explica la postura doctrinal católica sobre la familia y hace "un llamamiento al juego limpio", particularmente para los muchos niños, católicos o no, que se benefician de los extensamente reconocidos servicios de adopción que, con profesionalidad y dedicación, se ofrecen a través de nuestras agencias de adopción católicas".
E.Q.
La barbarie de la eutanasia
Hace unos meses se hizo pública, en Inglaterra, la intención de aplicar la eutanasia a bebés nacidos con malformaciones. El Colegio de Ginecólogos de Reino Unido pidió a un consejo privado de bioética, que estudiara la aplicación de la eutanasia a recién nacidos que presentaran signos de minusvalías. Según alegaba el Colegio de Ginecólogos británicos, la eutanasia ahorraría el recurso al aborto.
Si la sola idea repugna a quien tenga con un mínimo de humanidad, ¿cómo no va a escandalizar- o debiera escandalizar- a un cristiano? La vida humana es sagrada.
En nuestra época de cinismo, se ha hecho imprescindible proclamar lo obvio. Es necesario que filósofos, teólogos, juristas y científicos se atrevan a llamar a las cosas por su nombre y afirmen con claridad que la eutanasia supone la legalización del asesinato, así como la corrupción de la noble función médica de sanar. Otra cosa es evitar el encarnizamiento terapéutico, otro abuso.
Cuando el Gobierno, dice que no regulará la eutanasia porque "no lo demanda la mayoría de los ciudadanos", ¿no estará incitando al debate y a tener una excusa para aprobarla?
Éstas- también otras- son las consecuencias derivadas de la cultura de la muerte: por interés de ahorrar esfuerzos y dinero, los recién nacidos y los ancianos pueden ser reducidos a la categoría de objetos de libre disposición.
Jesús Domingo Martínez
"Mar adentro"
Cuando se rodó la película sobre del suicidio asistido de Ramón San Pedro, sentí asombro ante su título "Mar adentro". Porque esas palabras tienen unas contradicciones muy profundas con uno de los pasajes más hermosos del Evangelio.
Los apóstoles, "que aún no lo eran" y en concreto Simón el futuro Pedro después de una noche de trabajo inútil no pescó nada, está en la orilla lavando las redes. Jesús al que todavía conoce poco le manda que salga a pescar. Simón obedece, a pesar de que quién le da la orden, no es un hombre de mar y nada debe entender de pesca. Pero obedece fiado de su palabra, y vuelve con la barca llena como nunca.
Esa frase siempre ha tenido el significado de valentía, de fuerza, de saber enfrentarse ante las dificultades de todo tipo, con coraje, con esfuerzo y con fe si somos creyentes.
"Mar adentro" porque el hombre está dotado de cualidades para enfrentarse a la desesperanza y al dolor. Por eso sigo sin entender que una frase con tanta fuerza humana dicha a la orilla de un lago, por Dios hecho hombre, fuera escogida como lema de una acción desesperanzada, triste, de un tirar la toalla y decir no puedo más. Por supuesto, no juzgo a Ramón San Pedro, pobre hombre, desgraciado hombre. Juzgo a todos los que quieren hacernos creer que una muerte digna es no luchar y pedir que te quiten de en medio. No, la muerte digna, es la que nos viene dada por la vida y para un creyente la que Dios permite. Es muy duro ese momento y esa lucha contra el dolor que quiere hundirnos en la desesperación, pero la dignidad está en no dejarse vencer en luchar contra viento y marea, "mar adentro" aunque físicamente seamos una ruina. Vivir o mejor dicho morir así, eso es hacerlo con dignidad, sin miedo a lo desconocido, sabiendo que al final, en la otra orilla de la travesía El nos espera.
Piedad Sánchez de la Fuente
Para que me felicitéis por tener un hermano así, y para que cuando lo lea se enfade un "poquitín".
Hay una carta de un tal Aguimes en Radio Canarias en su que arremete contra los cristianos "en defensa de la ciencia". Yo le diría que "menos arremeter a unos" y más defender lo otro. ¿Pero su ciencia es la manipulación del ser humano?
En ese caso, su ciencia pierde el norte. Y a eso se opone no la religión sino el ser humano mismo, la humanidad sana y cada uno de nosotros como individuos.
La ciencia no tiene dogmas, eso que dice es cierto, pero los dogmas de la religión no son dogmas contra la ciencia.
La ciencia no tiene dogmas pero tiene principios. "Está al servicio del hombre", no de la "manipulación de la humanidad". Se rige por principios de orden natural, los referidos a la dignidad del ser humano, al valor y al respeto de cada vida individual.
¿Qué entidad al servicio del "cliente" se dedica a eliminarlos? Esa ética es tan sencilla de entender que ahí están los mínimos donde, profundizando, nos encontramos una ciencia a nuestro servicio y no una Ciencia a la que adoremos y nos sometamos.
La ciencia es para conocer, no para que nos utilice como coballas.
¿No es eso tan fácil de entender?
federico rodríguez de rivera