Con nuestro dinero pretenden corromper a nuestros hijos, obsesionados por el sexo porque a la cabeza parece que la sangre no les llega, piensan que embarrados todos se nota menos el barro. Porquería pegajosa es la que está detrás de la educación para la ciudadanía.
Dice un breve de La Razón: El Ayuntamiento de Guadalajara, que gobierna el PSOE gracias a un voto de IU, es el responsable de la recomendación en los centros escolares de un libro, «El graffiti de papel», publicado en edición de lujo, destinado al consumo intelectual de los estudiantes de Primaria, o sea, de niños. El libro contiene pasajes como éste: «Para ella todo era vaivén, todo era restregar el sexo contra la costura del pantalón en el asiento».
Y hoy hay tres alternativas:
Si gobierna el PSOE: todos iremos batiéndonos en retirada y encarcelados por llamar guarros a los guarros, corruptores a los corruptos, malvados a los pedeastras desde las mesas gubernamentales.
Si gobierna el PP: cambiando la asignatura o eliminándola. Y buscando una enseñanza, "basta ya de complejos" de calidad, educando en virtudes y en deberes y obligaciones. Premiando el esfuerzo y buscando que cada chaval se marque metas ambiciosas mientras se les ayuda a lograrlo.
La tercera, ¿sería posible una rectificación de los sectarios en mor de la libertad y dejaran que la Educación para la Ciudadanía quedase en blanco para ser rellenada por el "ideario del centro escolar o de los padres"?
Creo que esa tercera vía sería la deseable, y también incluso que el PP, si gobernase, adquiriese el compromiso de que en los Centros Educativos se redacte, enseñe y exija un ideario propio. Con cheque escolar o libre elección de centro los marranos estarían juntos en su cochiquera y los no marranos mirarían el aire puro sin necesidad de oler a purines cochiniles.
frid
