La eutanasia que viene
Los socialistas están llevando a cabo una implantación paulatina de la cultura de la muerte. No discuten el sí o el no sino el "tempo", el ritmo de adaptación y adormecimiento de las conciencias. Nos trajeron el aborto, la manipulación genética, las uniones estériles de homosexuales, la eutanasia es el siguiente paso.
Y ¿los populares? Les falta apostar decididamente por la vida. Frenan, ciertamente "esos progresos sociales" mortales, pero deberían reflotar la conciencia del buen ciudadano para que elija la vida y se vuelva a ver el aborto y la eutanasia como prácticas eugenésicas y destructoras del recto orden social. No es libertad la libertad para matar. frid.
Dice María Fernández en su carta:
A nadie se le escapa el último as que Zapatero tiene guardado en su manga: la despenalización de la eutanasia. La financiación de la película "Mar adentro" fue un primer paso. Ahora, el catedrático Diego Gracia es el hombre del Gobierno elegido para dar soporte científico a sus propuestas eutanásicas dentro y fuera de España. Pero, ¿qué hay de la eutanasia? ¿Supone un avance el paso de una vida sufriente a la muerte, con el concurso de un acto médico? Reflexionemos sobre algo que nunca salta a la palestra cuando se abunda en este tema: muchos creemos en una vida postmortem -en la que rendiremos cuentas a Dios- ligada a la salvación o condenación eternas. El infierno, destino irrevocable de sufrimientos indecibles, será ¡siempre peor que el dolor, por muy grande que éste sea! Empujar a alguien a la violación del don de la propia vida es del todo reprobable y de consecuencias irreversibles. Pero nuestros mandatarios abominan de toda trascendencia. Y así les va. Y así nos va.
María Ferraz
