jueves, 31 de mayo de 2007

Francis Collins. Un ejemplo de científico creyente




Es el título de un artículo que he leído de José Luis Olaizola, en el que hace referencia que: "con frecuencia casi todos los científicos, que alardean de sus conocimientos experimentales se declaren, cuando menos, agnósticos".

Hay excepciones muy notables dice el escritor: La revista Nacional Geographic, en su número del pasado febrero, en una entrevista que le hacen a Francis Collins, uno de los científicos más importantes del mundo que lidera, nada menos, que el Proyecto del Genoma Humano, cuyo objetivo es comprender la naturaleza humana, para curar alguna de nuestras enfermedades innatas. P ues bien, ha escrito un libro titulado The Language of God (El lenguaje de Dios), como en 1978 aceptó a Cristo y desde entonces se ha convertido en un cristiano devoto. Y parece ser que encontró a Dios como consecuencia de sus experiencias científicas, ya que llegó a la conclusión de que "el Dios de la Biblia es también el Dios del Genoma". Y que "Dios puede ser adorado en la catedral o en el laboratorio". Más o menos lo que decía Santa Teresa hace siglos, que a Dios también se le podía encontrar entre los pucheros.

Esta es la realidad, si no encuentras a Dios, en los que te rodean, en tu trabajo y en tu vida ordinaria, probablemente nunca lo encontrarás.

Elena Baeza