Dos artículos en un post.       Uno coyuntural: pongamos la cruz en todos los impuestos, nos irá bien. Y       reflexionemos si no vale la pena ser heroicos para defendernos de la       intromisión del Estado con su asignatura dialéctica y demagógica de       "Intromisión" a la ciudadanía...
       
La cruz en todos los impresos
     La cruz en todos los impresos
       Al realizar las declaraciones de IRPF de mi       familia he podido comprobar una de las novedades, anunciadas en la       cadena COPE por el vicesecretario de Asuntos Económicos de la Conferencia       Episcopal Española , Fernando Giménez Barriocanal. Es la referente a la       aparición de la cruz para la Iglesia, que para los que opten por esta       opción -que en conciencia deben ser la mayoría en relación al número de       los que se declaran católicos-, se verá reflejada en todos los impresos       incluido el que nos quedamos los administrados. Recuerdo que en años       anteriores aún marcando la citada casilla al revisar con posterioridad el       impreso para el declarante, me sumía en una momentánea duda por si se me       había olvidado. Este año no pasará eso, ni siquiera para aquellos que       deleguen su declaración en Hacienda, entidades bancarias o asesores. Podrá       revisar en el impreso que se queda, si se le ha marcado la X para la       Iglesia.
       
            
            He de reconocer que a la hora       de operaciones bancarias o financieras en donde me solicitaban       la declaración, al no estar la X sentía un fugaz remordimiento de no       buen cristiano. Ahora, cuando nos las soliciten aparecerá la X, señal       inequívoca de colaborar con la Iglesia e indicio de buen cristiano. La fe       no es cuestión privada sino pública, así como lo son nuestros recursos que       voluntariamente decidimos destinarlos a la Iglesia.
       
            
              Vencedores         de la ciudadanía       
                No ha tardado la respuesta         escrita que esperaba la FERE que preside Manuel de Castro del ministerio         de Educación de Mercedes Cabrera , confirmándole la autorización verbal         de adaptación de la Educación para la Ciudadanía (Epc) a los principios         católicos en los centros concertados religiosos. La respuesta del         ministerio de Cabrera la hace publica a todos los padres en su página         web Educar en Valores, con un inextricable encaje de la moral y el         catolicismo. La "Guía gay para el sexo seguro", "Homosexualidad:         libertad de amar" como textos recomendados poco tienen que ver con la         vida ejemplar de San Juan Bosco, modelo de todo salesiano. La         adaptación de la lectura de "Alí Babá y los 40 maricones" recomendada a         los tiernos infantes manipulables, mas         que   los cuarenta sean sustituidos por         misioneros lo que proceda es la cuarentena vírica de tales textos y         asignatura. Ya tenemos pues las primeras pruebas del intento de         adoctrinamiento de nuestros hijos por parte del ministerio de Cabrera y         del Gobierno. El género arrasa a la antropología de los valores y         derechos humanos.  La educación del pacifismo made in ZP, inculca         la paz sin vencedores ni vencidos. El relativismo del que siempre atenta         contra ti pero que con el se pacta en nombre del consenso. Moral de         estado que consuetudinariamente no predica con el ejemplo. Si los padres         quieren objetar a que sus hijos sean adoctrinados por EpC         y el ministerio se lo impide, evidencia que es Cabrera la         vencedora y los padres y sus hijos los vencidos. ¿De qué coadyuvante         pacifismo totalitario y adoctrinador están hablando?
         
                
       José Carlos Navarro Muñoz.