Divorcio exprés
Por: María del Mar Martínez Marqués
Antes del divorcio exprés fueron muchas las parejas que optaron por la separación. De estas la mayoría instaban el divorcio trascurrido el año de rigor legal. Sólo un porcentaje mínimo decidía, después de ese período de reflexión, la reconciliación. Las rupturas matrimoniales y de pareja constituyen hoy por hoy una epidemia mundial de la que todos somos damnificados.
SOBRE EL DIVORCIO EXPRÉS La estabilidad matrimonial ha pasado de ser "codiciada" a ser poco menos que criticada. El divorcio está de moda y además es "exprés". En mi experiencia profesional he podido comprobar que las causas de divorcio no han cambiado aunque, si bien antes se producían las rupturas por el desgaste de la convivencia, por crisis de identidad, por una infidelidad, por la intromisión de las familias, por la inmadurez o debido a ascensos profesionales no compartidos, ahora, las principales causas de ruptura se producen debido a la inmadurez en los matrimonios de jóvenes y a la crisis de identidad en matrimonios con muchos años de vida en común. El resto de las causas han pasado a un segundo plano. Si ya es lamentable que unos jóvenes se casen y su matrimonio dure apenas unos meses, todavía lo es más que se rompan matrimonios con más de veinte o treinta años de convivencia sin una base firme en la que fundar la ruptura. Resulta muy amargo ver llorar a un hombre hecho y derecho, buen trabajador, querido por sus compañeros, adorado por sus hijos y que, sin embargo, su esposa ha tomado la decisión de divorciarse "expresamente". Se pregunta: ¿por qué, si no hay motivo?. Y realmente no hay motivo a él imputable sino a su esposa que sufre una crisis de identidad, que pasa balance a su vida y decide que no le ha gustado. Que además habla con amigas (casi todas divorciadas) o con sus cuñadas más queridas (también divorciadas) y encuentra apoyo pero no el debido porque le dicen: "No seas tonta, divórciate si no estás a gusto". Una depresión a cierta edad, puede dar lugar a tomar una decisión equivocada y también los consejos de las malas compañías. Hasta ahora, costaba más plantearse una separación, sentimentalmente hablando. Era habitual suscribir un convenio de "separación de hecho" sin acudir a la vía judicial para regular la ruptura temporalmente hasta decidir sobre si continuar o no la vida en común. Los cónyuges se daban una oportunidad. Ahora compruebo que esta fórmula se rechaza de plano. Divorcio exprés y punto. Cuando paso delante de una Iglesia y veo a los recién casados posando para la foto con familiares y amigos les deseo lo mejor. Cuando estoy en el Juzgado esperando a entrar en sala para una vista de divorcio y salen de la sala contigua dos recién casados del mismo sexo, francamente, siento pena. Siento pena porque no van acompañados de su familia sino de cuatro amigotes que probablemente les hayan alentado a contraer ¿matrimonio?. Para que no se produzca el "divorcio exprés" son necesarios, como decía Rojas (Enrique), tres ingredientes: amor, trabajo y cultura. María del Mar Martínez Marqués
