La falacia de la fístula obstétrica. Por Colin Mason.
¿Qué es una fístula obstétrica? La fístula obstétrica ocurre cuando la pelvis de una mujer embarazada no es lo suficientemente amplia para permitir que el bebé nazca por vía vaginal.
Esta chica y este bebé no son hermanos: son madre e hijo. La fístula obstétrica con frecuencia se presenta en embarazos tempranos, pues por su edad las jóvenes no están lo suficientemente maduras físicamente como para tener hijos.
Como resultado, la cabeza del bebé será presionada contra el rígido hueso de la pelvis, tan apretadamente que se corta el flujo de sangre en los tejidos circundantes. Esto haría que los tejidos se necrocen formando un agujero o fístula. Trágicamente, el bebé puede morir y la fístula puede causar a la madre mucho dolor, incontinencia crónica que siempre va acompañada de malos olores, lo que llevan a la paciente a la marginación.
La predominancia de la fístula obstétrica en el Bajo Sahara Africano ha sembrado la preocupación entre los doctores y aquellos que se dedican a la ayuda humanitaria alrededor del mundo. La causa principal es el matrimonio a edades muy tempranas. Muchas de estas jóvenes no están lo suficientemente maduras físicamente como para tener hijos. Otro factor es la carencia de atención en el parto.
Cuando los problemas surgen durante el parto, es poco lo que pueden hacer las inexpertas comadronas locales.
La fístula no sólo es fácil de prevenir –pues un parto por cesárea haría posible la llegada de un bebé vivo sin ocasionar daños al canal vaginal- sino que es fácilmente reversible. La fístula obstétrica es prácticamente un problema desconocido en países desarrollados.
En el 2003, UNFPA comenzó lo que se llamó la Campaña para Erradicar la Fístula. A primera vista, sus propósitos parecían nobles. El sitio web de la campaña, www.endfistula.org, enumera los siguientes objetivos del programa:
* Prevenir la aparición de la fístula.
* Tratar a las mujeres que han sido afectadas.
* Renovar la esperanza y los sueños de quienes sufren a causa de este mal. Esto incluye llamar la atención de aquellos que hacen política pública y de las comunidades, de ese modo se reduce el estigma asociado con la fístula y se ayuda a las mujeres que han abandonado el tratamiento a regresar a una vida completamente productiva.
Este resumen es vago y no amenazante. Después de todo, ¿Quién puede objetar el hecho de "renovar la esperanza y los sueños de quienes sufren de esta condición médica"? Pero tras esta encantadora máscara se oculta una horrible realidad muy conocida para aquellos de nosotros que sabemos lo que hace UNFPA.
Al interior de este informe, UNFPA sostiene que la fístula puede ser eliminada pero que la prevención es la clave. Estados Unidos debe respaldar iniciativas para la planificación familiar y rechazar la regla de la mordaza global (se refieren a la Política de Ciudad de México) para salvar mujeres y niños alrededor del mundo". He aquí la verdadera agenda de UNFPA: quiere incrementar el financiamiento para programas de reducción de fecundidad alrededor del mundo y acabar con la Política de Ciudad de México, la cual evita que los fondos de USA vayan a parar a organizaciones que realizan o promueven abortos.
"La estrategia para que el embarazo sea seguro es sencilla", dice UNFPA. Pero en vez de concentrarse en conseguir un mejor cuidado médico para las mujeres con embarazos de alto riesgo, da prioridad a los "servicios de planificación familiar para prevenir embarazos no deseados".
La Planned Parenthood Federation of América (PPFA) también se ha ocupado del asunto de la fístula obstétrica.
Las mujeres de la República de Chad están entre aquellas que tienen un elevado riesgo de fístula obstétrica.
A pesar de que la PPFA ha hecho poco para ayudar a mujeres que sufren a causa de la fístula obstétrica, ha sido rápida para criticar el recorte de fondos a UNFPA hecho por el Presidente Bush, afirmando que la medida resultará "en la mutilación de miles de mujeres cada año". En una nota de prensa del 2006, Cecile Richards, presidenta de Planned Parenthood, insistía en que "negar el financiamiento para los programas que evitan lesiones en el embarazo muestra cuán lejos llegarán algunos políticos por promover una ideología extremista en asuntos de salud y seguridad de las mujeres".
Tan preocupante como la ideología extremista en este asunto, parece ser el monopolio que la Planned Parenthood Federation y la UNFPA ejercen sobre este asunto. Estos son los grupos que se ha aliado con la política de control de población de China, la cual frecuentemente fuerza a las mujeres a abortar a su segundo hijo y luego, por si fuera poco, las esterilizan. Estos grupos se quejan de que los pro-vida no entiendan los asuntos de las mujeres, y al mismo tiempo avalan las terribles prácticas de la política China de un solo hijo. Cabe preguntarse, ¿son ellos los que realmente se preocupan por los asuntos de las mujeres?
Nicholas Kristof del New York Times figura entre aquellos quienes se han dado cuenta que las feministas no enfatizan "los roles tradicionales en la crianza de los hijos". Por esta afirmación tan cierta ha sido duramente criticado.
Las feministas, que generalmente desdeñan el matrimonio y la familia, tienen poco interés en ayudar a las mujeres a tener un parto seguro. Más bien, su objetivo primordial es impedirles que conciban y tengan bebés. No sólo somos los pro-vida quienes hemos notado ésto. Nicholas Kristof del New York Times –quien no es de ninguna manera conservador- figura entre aquellos quienes se han dado cuenta que las feministas no enfatizan "los roles tradicionales de la crianza de hijos". Tras un ligero análisis concluyó en que ésta fue la razón por la que el problema de la fístula obstétrica no alcanzó una audiencia amplia y no logró obtener un respaldo extendido.
Por esta observación de sentido común Kristof fue duramente criticado por Michele Landsberg del Toronto Star. Ella afirmó que Kristof culpó injustamente a las feministas por el problema de la fístula. Landsberg puntualizó que "las afirmaciones de Kristof están gravemente fuera de lugar. Las organizaciones feministas han trabajado mucho en asuntos de salud materna, pero la fístula ha sido un asunto poco tratado debido a que quienes lo sufren se han mantenido en reserva".
Pero Kristof estaba en lo cierto. Las feministas sólo tratan con asuntos directamente relacionados con su agenda. Si logran encontrar una manera de voltear el asunto de la fístula obstétrica a su favor, ellos habrán logrado que valga la pena meterse en este asunto. Hace un tiempo que vieron esa posibilidad dado que siempre están alertas de todo cuanto pueda serle útil.
Las feministas y los grupos pro-"derecho a elegir" son los únicos culpables del problema que representa actualmente la fístula obstétrica. Y se debe a que precisamente son los únicos que están dificultando la solución al problema. Si estos grupos dejaran de insistir en que el "derecho" al aborto está esencialmente relacionado con el alivio de la fístula, el problema podría resolverse rápidamente. Es así de simple.
Colin Mason es el Director para la Producción de Comunicaciones del PRI
(c) 2007 Population Research Institute.