relativismo
Cuando se plantea la batalla de la defensa del recién nacido al tiempo que grupos poderosos contaminan la opinión hablando del derecho "al cuerpo" para incitar al aborto, se muestra una brecha moral que ha tenido un comienzo en la "corrupción" del lenguaje, la explotación del sentimentalismo y la afirmación de la voluntad como soberana absoluta sobre mi ser y sus circunstancias. Es preciso escuchar al Prelado y rearmar la razón humana. Conocer el bien es posible.
La sociedad ha perdido el sentido de los derechos humanos, denuncia Arzobispo de Toledo TOLEDO, 09 Nov. 07 (ACI).-El Arzobispo de Toledo, Cardenal Antonio Cañizares, consideró que en la sociedad actual se ha perdido el sentido de los derechos humanos y lamentó que con frecuencia se hable de derechos humanos cuando se refieren a derechos como el de aborto o la unión entre personas del mismo sexo. Al mismo tiempo, reconoció que la sociedad padece una "aguda y amplia quiebra moral". El Cardenal Cañizares que impartió una conferencia en el salón de concilios del Arzobispado de Toledo que versó sobre la "Semblanza del Pontificado de Juan Pablo II", recordó que Juan Pablo II fue el Papa defensor de la verdad, de los derechos humanos, de los jóvenes y de la familia, entre otros. Destacó que no cualquier decisión del hombre o de los poderes legislativos puede llamarse derechos humanos. En su intervención, el también vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) aseguró que "debemos buscar aquel mensaje de luz" que trajo Juan Pablo II en su visita a España "para renovar y transformar nuestra sociedad". Así, Cañizares reiteró en varias ocasiones que Juan Pablo II fue el Papa de la esperanza y de la juventud, a la vez que aseveró que éste "no escatimó en sus fuerzas para trabajar en la unidad de los pueblos". El Cardenal arzobispo de Toledo hizo un recorrido por la vida de Juan Pablo II destacando varias de sus acciones, afirmando que el Papa "mostró que la fe en Jesucristo permite amar a todos independientemente de la religión que procesen o de la cultura la que pertenezcan". En este contexto, indicó que Juan Pablo II desde el inicio de su ministerio episcopal "dijo abrir las puertas a Cristo". Además, el Papa de los Derechos Humanos -aseveró- invitaba a la sociedad a salir a la calle y que la fe penetrara en las escuelas, en la cultura y en la política. "Fue un hombre de fe que no tuvo miedo, por eso los jóvenes le siguieron", prosiguió. Finalmente, recordó el magisterio "amplísimo" de Juan Pablo II y su actividad "infatigable". "Defensor de los derechos humanos contribuyó a que cayera el telón de acero, predicó con libertad y convicción el Evangelio, contribuyó a crear la nueva civilización del hombre", concluyó.