Relativismo impuesto.
Por: Jesús Domingo
Con la inaceptable intromisión del Estado nos preguntamos ¿qué pretende con la asignatura de Educación para la Ciudadanía en la educación moral de los alumnos? Se ha logrado quebrar un principio clave, que es formulado en el famoso artículo 27.3 de la Constitución Española.
¿Qué se esconde tras EpC? Con la inaceptable intromisión del Estado nos preguntamos ¿qué pretende con la asignatura de Educación para la Ciudadanía en la educación moral de los alumnos? Se ha logrado quebrar un principio clave, que es formulado en el famoso artículo 27.3 de la Constitución Española. Por lo pronto, lo que se ha conseguido es que los profesores, por su cuenta, algunos formados específicamente por grupos bien definidos, o los centros escolares, sean quienes decidan la orientación moral de los alumnos, en lugar de los padres. Y al margen de la consideración anterior, la aprobación de esos manuales académicos tan dispares como se ha permitido en este primer curso de implantación, deja patente la imposibilidad de una ética global de la vida, basada meramente en los principios democráticos de nuestra legislación (que era uno de los argumentos de los defensores de la asignatura). El caso que comentamos refleja claramente que el Estado no puede imponer obligatoriamente unos conceptos morales tan amplios, sin entrar en colisión con muchos de los principios morales de las familias españolas. En resumidas cuentas, ¡muy ingenuos seríamos si pensásemos que el problema de fondo ha quedado resuelto con esa pluralidad editorial de libros de texto! Es así que nos podemos preguntar ¿Qué esconde el Gobierno? JD Mez Madrid