¡Sorprendente!
Todavía no doy crédito a lo que presencié el día 5 de junio en las Cortes de Aragón, desde la tribuna de invitados. Se proponía la toma en consideración de la Proposición de Ley en apoyo a la Mujer Embarazada, presentada por la Comisión promotora de esta iniciativa legislativa popular.
Todavía no doy crédito a lo que presencié el día 5 de junio en las Cortes de Aragón, desde la tribuna de invitados. Se proponía la toma en consideración de la Proposición de Ley en apoyo a la Mujer Embarazada, presentada por la Comisión promotora de esta iniciativa legislativa popular. No entiendo cómo se puede tomar tan a la ligera una iniciativa avalada por 30.000 firmas, entre las que yo me encuentro, que no va contra nadie, sino a favor de las madres que quieren dar a luz a sus hijos y que en muchos casos sólo encuentran obstáculos para llevar a término su embarazo. Salvo IU, las que salieron a la tribuna eran mujeres; alguna nos acusó de retrógradas, otras aseguraban que no era necesaria esa ley porque desde sus respectivos partidos ya atendían a este tipo de personas. Se habló mucho de la libertad de la mujer, pero sólo en una dirección: es la mujer la que debe decidir libremente si quiere o no la interrupción voluntaria del embarazo. ¿Realmente se creen que mujeres, que en muchos casos tienen pocos recursos, o son inmigrantes o adolescentes, están en condiciones de decidir libremente sacar adelante su embarazo cuando la única opción que conocen es la de poder abortar?. ¿No serían más libres si pudieran decidir conociendo otras alternativas, que por cierto no reciben ninguna ayuda del Gobierno de Aragón, que están dispuestas a apoyarlas y acogerlas y que luego son felices cuando tienen a su hijo con ellas?. También las madres de muchas personas podían haber optado por la interrupción del embarazo y, en ese caso, no habrían firmado la iniciativa, ni quizás hubiera tenido lugar este debate…
Pensaba que nuestros gobernantes eran más sensibles al sentir de los ciudadanos a los que representan, pero he comprobado que en política hay otros intereses que se valoran más. Como botón de muestra puedo aportar el comentario de una chica embarazada que estaba en la tribuna de invitados y al terminar me comentó: no es cierto lo que han dicho algunos; cuando yo fui a pedir ayuda, la única solución que me dieron fue abortar, menos mal que recibí el apoyo y la ayuda de Ainkaren, y ahora estoy a punto de tener a mi hijo. La felicité por la valentía que había tenido y le sugerí que no dejara de decir lo que a ella le había ocurrido para que todas las personas se enteren que de que la autentica libertad no está sólo en quitarse del medio al hijo que puede provocarles algún problema si no también en defender los derechos del no nacido.
Consuelo Lahoz Royo
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