Cuando se habla de manipulación genética en embriones, inmediatamente se nos viene a la mente la idea de crear súper hombres. Pero existe una nueva tendencia incluso más aterradora: concebir niños en laboratorio para ser discapacitados.
Steven W. Mosher
Presidente
Una Muestra del futuro: Niños Deliberadamente Discapacitados
¿Puede ser correcto producir niños de esta forma, y tener padres escogiendo opciones como lo harían al comprar un auto?
De un tiempo a esta parte se han producido innumerables discusiones entre científicos en los medios de comunicación acerca de la ingeniería genética en la “fabricación” de niños. ¿Será ésta una realidad factible a corto plazo y a precios accesibles al menos para la clase media-alta?, ¿Garantizarán que los niños tengan un IQ alto, o una excelente capacidad atlética, o que midan más de metro ochenta, o que tengan el cabello rubio y ojos azules? ¿Es correcto producir niños de esta forma, y tener padres escogiendo opciones como lo harían al comprar un auto? Además, ¿no sería aburrido vivir en un mundo donde de pronto casi todos son extremadamente inteligentes y hermosos? La variedad, o incluso el término políticamente correcto de “diversidad”, ha sido siempre el condimento de la vida.
Sin embargo, no todos desean este “mundo ideal”. Las opciones de la ingeniería genética inicialmente eran tres al parecer:
1. abstenerse y dejar a la naturaleza seguir su curso,
2. tratar de remediar enfermedades genéticas pero de otro lado dejar bien sólo a unos cuantos, o
3. seleccionar cualidades positivas en los niños.
Pero ahora, hay padres que deliberadamente se aseguran que sus hijos nazcan con discapacidades tales como la sordera o el enanismo. Esta parece ser la cuarta opción que se está usando ahora: hacerles padecer una discapacidad permanente a pedido de los padres.
Desde hace algunos años, ya existían padres sordos que no permitían que sus hijos sordos recibieran implantes cocleares (1) que les permitan oír. Los dispositivos a menudo deben ser implantados mientras los niños aún estén muy jóvenes para trabajar, así que tales padres condenan a sus niños a una forma de vida sumergida en la sordera cuando hubiese sido posible que oyeran.
Incluso existen algunas parejas de enanos que están utilizando la fertilización in vitro para crear embriones en el laboratorio a su gusto. Asesinan embriones normales para implantar los que tienen el gen del enanismo para asegurar que tendrán un niño enano.
Los argumentos estándar de la Escuela Marxista de Francfort para justificar tales actos son utilizados por la revista Deaf Life (Vida de Sordos) y otras organizaciones radicales que representan a un grupo de gente lisiada. Argumentan que la gente sorda, los enanos y otros no son discapacitados del todo, sólo son diferentes. Las revistas como Deaf Life se quejan de una cultura “oralista” que discrimina a la gente sorda que utiliza el lenguaje de los signos. Dicen que el ”Oralismo” oprime al sordo, aunque no lo crean, al igual que el racismo, sexismo, heterosexismo y otros conocidos “ismos” nauseabundos por los cuales unos oprimen a otros.
El 21 de enero del 2007, la agencia de noticias Associated Press reportó que del total de clínicas estadounidenses inspeccionadas dedicadas al diagnóstico fetal por imágenes, el 3% admitió hacerlo a fin de incapacitar a los embriones. Quizás esta historia contiene la más reveladora declaración al respecto. Fue relatada por una mujer con enanismo encolerizada contra cualquier persona que se atreviera a sugerir que hacerles padecer deliberadamente a sus hijos un sufrimiento permanente es malo:
Cara Reynolds de Collingswood, New Jersey, quien consideró la opción del diagnóstico fetal por imágenes pero que ahora planea adoptar a un bebé enano, es censurada por la crítica. “Nadie puede decirme que no puedo tener un niño que se parezca a mí”, dijo Reynolds. “Esto es increíblemente osado y están jugando a ser Dios”, agregó.
Algunos matan a los niños porque tienen incapacidades, otros eligen inflingirles sufrimientos que sólo Dios tiene la potestad de permitir. ¡Cuánto odio existe en el mundo especialmente contra los más indefensos!
Me divierte pensar que se juegue a ser Dios para decir que es incorrecto usar técnicas de alta tecnología para elegir ciertas cualidades en los niños en vez de dejar a la naturaleza seguir su curso. ¿Acaso intervenir para elegir una importante cualidad genética en su niño no es mucho más que jugar a ser Dios?
Primero el aborto, luego la experimentación con tejido fetal y embrionario, y finalmente ahora se hace popular manipular a los no nacidos. Algunos matan a los niños porque tienen incapacidades, otros eligen inflingirles sufrimientos que sólo Dios tiene la potestad de permitir. ¡Cuánto odio existe en el mundo!
Dejaré a otros comentar sobre los oscuros impulsos espirituales que deben haber tras la decisión de los padres de hacer tal cosa. Pero pregunto: ¿Cuán relativista puede convertirse una sociedad y aún ser digna de preservarse?
Las cosas deben cambiar pronto. Con tal grado de degeneración, y con tan bajos índices de natalidad en esta era anti-niño, las cosas deben cambiar necesariamente o pereceremos. Yo mas bien apuesto por lo antiguo.
1 El implante coclear es un aparato electrónico que se coloca en el oído interno durante una cirugía, diseñado para ayudar a pacientes con sordera neurosensorial severa a profunda, que obtienen muy poco o ningún beneficio de los audífonos convencionales. Los pacientes van a poder detectar sonidos del medio ambiente, la mayoría va a poder entender el lenguaje sin la ayuda de lectura de labios y algunos podrán utilizar el teléfono.
Joseph A. D’Agostino es el saliente Vice Presidente para las Comunicaciones del PRI.
Steve Mosher es el Presidente del Instituto de Investigación en Población (Population Research Institute), una organización sin fines de lucro dedicada a desmontar la falacia de la sobrepoblación en el mundo.