Contra quienes argumentan lo contrario aportando datos científicos, los promotores de la PDD terminan recurriendo a que en definitiva, todo se reduce a un "problema religioso". ¿Problema religioso? Pese al respeto que nos merecen esos medios de comunicación, debemos señalar que sus afirmaciones son falsas: la mal llamada "anticoncepción de emergencia" es en realidad una píldora abortiva: Genera y multiplica los abortos, tanto químicos como quirúrgicos, a una escala jamás vista.
Vamos a ver en este artículo algunas evidencias que merecen ser tenidas muy en cuenta a la hora de valorar las consecuencias de la liberalización del consumo de la Píldora del Día Después.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) viene señalando públicamente, contra toda evidencia:
"desde el punto de vista médico, se considera que una mujer está embarazada cuando un óvulo fecundado se implanta en las paredes de su útero y sólo entonces puede desarrollarse como feto. La anticoncepción de emergencia no es un abortivo, por lo tanto no puede terminar un embarazo".
Sin embargo, el profesor Talavera (Catedrático de Filosofía del Derecho de la Universidad de Valencia) afirma al respecto:
"el razonamiento sobre si hay o no embarazo antes de la implantación es completamente aleatorio y convencional, y desvía la atención del objeto principal de la controversia, que es si existe o no vida humana en el embrión, antes de su implantación en el útero."
Otros autores como David del Fresno (Cfr.: "El Imperio de la muerte"), son más tajantes a este respecto:
"¿Qué importancia tiene que el ser humano se encuentre en las trompas de Falopio, o unos centímetros más lejos? Es el mismo ser humano en ambos casos. La esencia del ser humano no depende del lugar donde éste se encuentre, ni del volumen que éste ocupe."
En realidad, los dirigentes de la OMS saben perfectamente que tras la fecundación ya hay otro nuevo ser humano. Lo que está pasando es que, por motivos puramente ideológicos, se ha preferido omitir la evidencia y se ha manipulado el lenguaje de manera que, mediante el uso de eufemismos, los abortivos de emergencia parezcan "simples anticonceptivos".
Ahora bien: Frente a estas afirmaciones de la OMS interesadamente falsas, los fabricantes de la PDD afirman sin rodeos que el mecanismo de acción de la píldora es triple, dependiendo del momento del ciclo en el que la mujer se encuentre:
1º) Inhibe la ovulación si ésta todavía no se ha producido.
2º) Impide la fusión de óvulo y espermatozoide si la ovulación se ha producido.
3º) Impide la implantación en el útero si la concepción se ha producido.
Y es en este tercer caso cuando el efecto final es un aborto químico preimplantatorio.
Ciertamente, en algunos casos actúa como anticonceptiva pero, en otros, lo hace impidiendo la implantación del cigoto ya concebido, y ese efecto es, sin duda, abortifaciente.
Los prospectos que acompañan a la mayoría de las cajas de las PDD, tienen escrito que "impiden la anidación". Las autoridades lo reconocen, pero para justificar su difusión masiva se basan en afirmar que, "según la OMS, no son abortivas".
¿Según la OMS? Qué risa: Olvidan u omiten que la OMS es un organismo político e ideológico, no científico. Sin fundamento alguno (defendiendo así su posición abortista) ha convenido en pregonar –de manera sospechosamente interesada, a nuestro juicio- que la vida humana comienza, como muy pronto, con la implantación del embrión en el útero. Dicen que antes de la implantación, ese nuevo ser vivo no es un ser humano, e hipócritamente lo llaman "preembrión".
¿Preembrión? ¡Qué falsedad más interesada! No existe en biología ni embriología un período de preembrión: La fecundación del óvulo materno por el espermatozoide, ya forma un huevo ser humano, con los 46 cromosomas que tendrá durante toda su vida. Se trata de un verdadero ser humano, y de una verdadera persona humana.
Afortunadamente, la ciencia es clara a este respecto:
Sobre la definición de embarazo:
"Algunos científicos, afirman que la píldora postcoital no es abortiva, puesto que no interfiere con un embrión ya implantado, aunque pueda actuar, de hecho, impidiendo la implantación del embrión. Estos autores no califican el mecanismo antiimplantatorio como abortivo porque consideran que el embarazo comienza con la implantación. No obstante, hoy en día, existen suficientes evidencias que demuestran que tras la fecundación se inicia una nueva vida humana" (Dra. Cristina López del Burgo, Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública, Universidad de Navarra)
"Deducen algunos autores que no hay interrupción del embarazo (aborto) si no se ha implantado el embrión. Este concepto, actualmente muy utilizado, se basa en una argumentación carente de toda lógica biológica, al identificar la valoración ética del aborto con la interrupción del embarazo y no con la terminación de una vida humana. Es evidente que algunos ginecólogos defienden que el embarazo, y con él la vida humana, empieza con la implantación, para así evitar la responsabilidad moral de terminar con la vida de un embrión humano antes de que se haya implantado". (Dr. Justo Aznar, Jefe del departamento de Biopatología Clínica del Hospital La Fe, de Valencia)
Sobre sus propiedades abortivas:
Según afirma el doctor Justo Aznar (Jefe del departamento de Biopatología Clínica del Hospital La Fe, de Valencia), "Entre los pocos trabajos científicos serios que existen sobre el tema, hubo tres realizados con mujeres a las que se aplicaba el método de Yuzpe (fármaco muy similar en su composición a la Norlevo, nombre comercial de la píldora del día siguiente en España). En los tres trabajos se comprobó que la píldora actuó como anticonceptivo (inhibiendo la ovulación o la concepción) sólo en el 27%, 33% y 21% de los casos. Es decir, en conjunto se puede afirmar que más del 75% de las veces la píldora evita el embarazo por un mecanismo antiimplantatorio y, por tanto, abortivo" ... "Hasta aquí nos hemos referido al método de Yuzpe, pero antes de valorar la acción de la píldora compuesta únicamente por progestágenos (levonorgestrel), como es el caso del Norlevo, conviene hacer una reflexión adicional. Como se sabe, los estrógenos actúan fundamentalmente inhibiendo la ovulación y los progestágenos inhibiendo la ovulación y también la implantación. Por ello, cuando de la píldora del día siguiente se retira el estrógeno, como ocurre con el Norlevo, y solamente se utiliza un progestágeno, se refuerza su acción antiimplantatoria y se debilita su efecto anovulatorio. Esto significa que la acción antiimplantatoria que se desarrolla cuando se utilizan estrógenos y progesterona, será más marcada cuando se utilizan fármacos que únicamente contienen progestágenos, como es el caso del Norlevo, lo que en principio puede apoyar que éste fármaco debe actuar fundamentalmente por un mecanismo antiimplantorio y por tanto abortivo."... "El principal mecanismo de acción del levonorgestrel es antiimplantatorio y por tanto abortivo."
En opinión de la doctora Theresa Menart (Jefa del Departamento de Obstetricia y Ginecología del Hospital Huber Heights de Ohio) "El mecanismo de acción de estas píldoras incide en el revestimiento del útero, haciéndolo más delgado y limitando el acceso de sangre y nutrientes al mismo, impidiendo por tanto que el embrión se implante y anide. Una nueva vida se destruye cuando se impide la implantación. La vida empieza en la concepción, llamada también fertilización. La píldora del día después puede causar la muerte de un nuevo ser humano."
En opinión de la doctora Cristina López del Burgo, del Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Navarra, "La píldora postcoital puede evitar el embarazo a través de diversos mecanismos (inhibición o retraso de la ovulación, modificación del endometrio y de las trompas, espesamiento de la secreción cervical)"... "La modificación del endometrio, en ocasiones, dificulta la implantación de un embrión, produciéndose un aborto precoz"
Para la doctora Susana de Vaucheret, del Consorcio de Médicos de Buenos Aires, "La PDD actúa negativamente alterando la mucosa de tal manera que el embrión que llegue al útero, no pueda implantarse. Se produce entonces un aborto."
Píldora Postcoital y salud pública:
"Algunas autoridades afirman que la libre distribución de la píldora postcoital puede ser una buena estrategia de Salud Pública para evitar los embarazos no planificados y reducir así el número de abortos, considerado un grave problema de Salud Pública. Sin embargo, no hay evidencias científicas de que esto esté ocurriendo en la realidad. Según la evidencia disponible actualmente, dispensar la PPC sin receta médica o gratuitamente aumenta su uso pero no reduce la tasa de embarazos no planificados ni de abortos. No parece, por tanto, una buena estrategia de Salud Pública para prevenir el problema del aborto."
"Aunque no tenga un efecto abortivo en un determinado momento en una mujer, la toma de la PPC puede contribuir a un sentimiento de culpabilidad en esa mujer, puesto que puede pensar que no se ha quedado embarazada porque se ha producido el aborto. En otras ocasiones, la toma de la PPC puede conducir a una "laxitud" o "desensibilización" de la conciencia de la mujer, que sabe que aunque en ese momento puede ser abortiva, percibe que no tiene "mayores consecuencias" por lo que puede volver a usarla en repetidas ocasiones en el futuro." (Dra. Cristina López del Burgo, Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública, Universidad de Navarra)
"En un estudio llevado a cabo en Inglaterra [en 2004], se entregaron a 17.831 mujeres mayores de 16 años, 5 envases de píldora postcoital para ser utilizada hasta en 5 ocasiones en sus domicilios o facilitarla a alguna amiga. Se calculó que aproximadamente 22.603 mujeres disponían de la píldora postcoital para tomarla cuando les hiciese falta y sin necesidad de acudir al médico o a una farmacia para obtenerla. Los investigadores esperaban una reducción del 15% en la tasa de abortos al facilitar el "libre acceso" a la píldora postcoital. Sin embargo, tras 2 años de seguimiento, no hubo modificaciones en la tasa de abortos. Además, otros estudios han constatado que entre las mujeres que acudían a abortar era más frecuente haber tomado la PPC. Se puede concluir que, según la evidencia disponible actualmente, tener acceso directo a la PPC no parece ser una buena estrategia de Salud Pública para reducir los embarazos no planificados y, consecuentemente, el número de abortos." (Dra. Cristina López del Burgo, Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública, Universidad de Navarra)
Fuentes Consultadas
Angela Aparisi y José López Guzmán: "La Píldora del Día Siguiente" (Madrid. Editorial Sekotia. Año 2002)
Asociación Médica Argentina de Anticoncepción (AMADA): "Anticoncepción de Emergencia" (Buenos Aires. Septiembre de 2008)
Chris Kahlenborn: "Postfertilization effect of hormonal emergency contraception". ("Annuals of Pharmacotherapy". Volumen 36. Año 2002. Páginas 465-70)
Consorcio de Médicos de Buenos Aires: "Declaración sobre el reparto de la PDD" (Buenos Aires. 13 de Marzo de 2007)
Cristina López del Burgo: "Píldora del Día Después: Conceptos Clave" (Ponencia presentada en el congreso multidisciplinar "Mujer y realidad del aborto", celebrado en Cáceres, del 8 al 10 de marzo de 2007.)
David del Fresno: "El Imperio de la Muerte" (Madrid. Ed. Sekotia. 2008)
Justo Aznar: "Cómo funciona la Píldora del Día Siguiente" (Ediciones Palabra. Revista "Hacer familia". Número 104.)
Management Sciences for Health: "International Drug Price Indicator Guide 2006". Arlington, USA. ISBN 0-913723
Natalia López Moratalla: "Los quince primeros días de una vida humana." (Pamplona. EUNSA. Año 2004)
Organización Mundial de la Salud: "Aborto sin riesgos: Guía técnica y de programas de salud" (Ginebra. 2003)
Organización Mundial de la Salud: "Anticoncepción de emergencia: Guía para la prestación de servicios" (Ginebra. 1999)
Theresa Menart: "La Pildora del Día Después" (Ohio. Ediciones OMSoul. Año 2003)
Por: David del Fresno*
*David del Fresno es Presidente del Instituto Efrat y autor del libro "El Imperio de la Muerte: Quien se está forrando con el negocio del aborto" (Ed. Sekotia)
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