A pesar de que la creación de embriones híbridos mediante la fusión de células humanas y animales ha suscitado una fuerte polémica en el Reino Unido, el Parlamento de aquel país ha dado luz verde estas prácticas anti naturales.
Aunque el proyecto se justifica por razones terapéuticas y por la ayuda a las técnicas de fertilidad, suscita objeciones muy razonables en amplios sectores de la sociedad británica y no sólo entre los católicos, como algunos pretenden con una perspectiva ideológica al servicio de sus intereses. La investigación científica no puede ser ajena a los principios morales. La mezcla de células humanas y animales conlleva una significativa alteración de las señas de identidad biológica que debe ser analizada en profundidad por los expertos en bioética. La escasez de donaciones y las hipotéticas ventajas para curar efermedades degenerativas no son razones suficientes a la hora de abrir la puerta a un experimento cuyo control nadie puede garantizar. Es falso presentar el debate como un conflicto entre la ciencia y la religión. Muy al contrario, la genuina investigación científica exige el respeto a la dignidad intangible de la persona, base de todas las doctrinas humanistas a lo largo de la historia.
Domingo Martínez Madrid
lunes, 17 de noviembre de 2008
Embriones y bioética
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