Necesidad de respetar la ética médica. Médicos para la vida.
Por: Emiliano Quílez
De esto nos habla Natalia López Moratalla, presidenta de la Asociación Española de Bioética y Ética Médica.
Una ética médica es la mejor protección de los profesionales contra la injerencia política y burocrática Emiliano Quílez
Sr. Director:
Natalia López Moratalla, presidenta de la Asociación Española de Bioética y Ética Médica habla de ello. Seleccionamos unos párrafos.
Anseim Winfriend Müller sale al paso de que la sacralidad de la vida resulte hoy controvertida entre los especialistas de Ética. No pocos bioéticos y teóricos del derecho pretenden hacernos creer que la idea de la dignidad, es decir del valor incondicional y fundamentalmente indisponible adscrito a toda vida humana se debe a "autoridad extracientífica", y que es deudora de unas premisas metafísicas en todo caso dudosas, susceptibles de prejuicios
Anselmo Winfriend Müller desenmascara la trama intelectual que hay en el fondo de esa tesis. Quien basado tan solo en su simple sentido común, y sin preocuparse de convicciones religiosas quiere fundamentar "racionalmente" la santidad de la vida se siente desafiado a argumentar. Ciertamente ésta puede deducirse a partir de postulados religiosos, pero aun sin ellos es la máxima de la indisponibilidad e incondicionalidad de la vida humana conserva una base completamente firme. Y esa base no queda afectada en modo alguno por aquella crítica. Estos autores no ofrecen ninguna argumentación suficiente de que a vida humana tenga un valor relativo.
Anselm Winfried Müller sigue la ista de las razones que e aducen hoy para la valoración de la vida humana, y llega a la conclusión de que el valor incondicional de ésta no pude ser racionalmente deducido. Es más bien una premisa. Él piensa que el reconocimiento de ese valor incondicional es precisamente el fundamento de de todas las valoraciones de carácter ético y la medida de su rectitud. Una ética que supone a nuestro arbitrio una vida humana inocente elimina la base sobre la que descansa. Sin la prohibición absoluta de dar muerte a un inocente no pude haber una moral coherente.
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